Las selecciones de España y México juegan hoy las semifinales del segundo mundial de minifútbol, una modalidad a seis para jugadores aficionados que se celebra en la localidad turística de Nabeul, en la costa de Túnez, y apuntan como favoritas al título.

Los mexicanos afrontan el primer partido frente a Senegal, un equipo muy físico que solo ha perdido un partido durante el torneo -fue frente a España en la fase de grupos-, plenos de moral tras cobrarse venganza de la pasada edición y eliminar a Estados Unidos, la defensora del título.

Los mexicanos cuentan, además, con mayor experiencia y el buen torneo que están haciendo jugadores de calidad como Bogar Moreno y el "Chino" Curiel.

En el segundo partido, la invicta España se enfrentará a una sorprendente República Checa en un encuentro que sería la primera final para cualquiera de los combinados.

Los españoles son, junto a los mexicanos, uno de los equipos más sólidos del torneo, en el que han tenido un camino tan exitoso como difícil, lo que les concede un extra de moral y motivación de cara al choque de esta noche.

España derrotó en la fase de grupos a Senegal -semifinalista hoy- y a Estados Unidos, defensora del título, y después con más complicaciones a una correosa Chile y a una muy aseada Australia, en un tránsito en el que ha mostrado concentración, solidez defensiva y una efectiva rueda de cambios, una de las claves de esta modalidad.