Ante el Santa Teresa de Badajoz sobrepasó el centenar de partidos al frente del Granadilla Egatesa. Antonio García Ayala, más conocido en el mundo del balompié como Toni Ayala, es un técnico de esos que revaloriza la importancia de las comparecencias ante los medios. Su fervor y la pasión con la que vive el fútbol quedó plasmada desde que rompió con la gelidez del Municipal de Barlovento; donde dio sus primeras consignas a la UD Norte. Desde la 2014/2015, que comenzó su andadura en el fútbol femenino, utiliza el lenguaje de género, también conocido como el lenguaje no sexista. Él se incluye en el femenino, admira a sus futbolistas y es una más de "las Guerreras".

Tras encontrar la senda de las victorias; ¿está más aliviado Toni Ayala?

Sobre todo porque estábamos disgustadas, sufríamos porque veíamos que los resultados no compensaban el trabajo que veníamos realizando. Ahora, con dos victorias consecutivas, hemos demostrado una capacidad muy elevada para revertir malas dinámicas.

¿Cuál es su estado anímico tras el mal arranque en el que tuvo que dirigir desde la grada?

Siempre he sido una persona fuerte. Me extrañó que hubiera gente que aprovechara el mal momento para atacarnos. Lo que más me fastidió fue haber metido la pata, y por eso no pude estar cerca de ellas en el campo; eso me ataba de pies y manos. No obstante, quedó demostrado que tengo un cuerpo técnico sensacional.

¿Podría aclararnos a qué se refiere con "aprovecharon el mal momento para atacarnos"?

Cuando uno comete un error, salen los ventajistas. El incurrir en uno y luego ceder por 0-5 alimentó los comentarios de aquellos que buscaban hacer daño. No obstante, así es el fútbol y la vida. Todo ello se vio minimizado cuando los postes se convirtieron en goles y el trabajo de la plantilla desencadenó en victorias.

Tras las primeras cuatro jornadas y sin conocer la victoria; ¿notó reticencias a la hora de trabajar con las futbolistas?

Para nada. La mejor semana en la que entrenamos fue tras la derrota ante el Albacete. La impresión hizo mella en mí, las jugadoras mostraron una actitud y unas ganas que fructificaron y dieron con la consecución de los primeros tres puntos en San Sebastián. El compromiso hizo que estuviera plenamente convencido de que el sino cambiaría ante la Real Sociedad. La cita me dio la razón.

¿Cree que el mal comienzo ha podido fortalecer al grupo?

Puede ser. Siempre nos ha tocado saborear las mieles del triunfo. No era de recibo el haber acumulado dos empates y dos derrotas en las primeras cuatro jornadas, máxime cuando hemos configurado la mejor plantilla de la historia del club. Ahora bien, hemos sabido sobreponernos a las penurias, hemos desarrollado una nueva capacidad que nos hará crecer. Nos hemos unido en el trabajo para sacar las cosas adelante.

Con el entorno un tanto enrarecido; ¿encontró apoyo en la directiva del club?

Por supuesto, eso ha sido innegociable. Tras caer 0-5 ante el Fundación Albacete, el primero en acceder al campo y acercarse a nosotras, fue Sergio Batista. La junta directiva fue la primera en "echarnos un cable". Eran conscientes de que era cuestión de tiempo y de fortuna.

¿En algún momento sopesó la posibilidad de dar un paso a un lado y dejar de ser técnico del Granadilla?

Nunca lo valoré como opción; es más, bendita la hora que me decanté por el fútbol femenino. Nada me iba a hacer presentar mi dimisión, sabíamos que una vez nos encontrásemos con el triunfo, las adversidades aminorarían. Dirigiendo a féminas me siento muy a gusto. Son esponjas, no se rinden y lo dan todo en los entrenamientos. No siempre encontré eso en el fútbol masculino.

¿Son sustanciales las diferencias que encuentra entre el fútbol masculino y el femenino?

La gente pensaba que el fútbol femenino consistía en dar patadas para adelante y nada más. Esa valoración se aleja de la realidad. La calidad técnica del género femenino es exquisita. Hay aspectos mucho más positivos, aunque inexorablemente, el trato en un vestuario femenino debe de ser diferente. Me siento pleno. He vuelto a la profesionalidad con todo lo que ello conlleva; viajes, planificación, fichajes internacionales, etcétera.

El fútbol y la vida se conforman de aciertos y errores. A nivel personal: ¿podría citar dos aciertos y dos errores, en lo que va de campaña?

En cuanto a los dos aciertos: el primero es el haber conformado esta plantilla; el segundo de ellos ha sido contar con el cuerpo técnico que tengo. Refiriéndonos a los errores: el primero de ellos fue la "gamba" que metí frente al Levante -cambié el sistema en el que veníamos trabajando desde pretemporada-; el segundo fue la expulsión y las posteriores declaraciones en la semifinal de la Copa de La Reina frente al Atlético de Madrid.

A través de un comunicado en el que salió al paso el pasado 25 de septiembre; también reconoció un error en sus declaraciones dirigidas al colectivo arbitral, tras el choque en tierras mañas ante el Zaragoza; ¿cree que sus palabras fueron sacadas de contexto?

Yo buscaba expresarme y decir una cosa bien diferente, aunque bajo un calentón se dicen palabras de las que luego uno se arrepiente. No cabe duda de que mis declaraciones fueron sacadas de contexto. Fue una incongruencia tacharme de machista, decirme lo que me dijeron, y más después de estar trabajando cuatro años con mujeres.

¿Cree que el hecho de que sus palabras fueran dirigidas hacia una colegiada levantó más polémica de la que hubiera generado si llegan a ser dirigidas hacia un árbitro hombre?

Obviamente, yo no estoy orgulloso de haber tenido muchos pasajes negativos con árbitros. Si la gente tira de hemeroteca se darán cuenta de que he tenido muchas declaraciones "subiditas de tono" hacia árbitros masculinos. Sin embargo, la gente se escudó, para amplificar la polémica, en que era una colegiada. No obstante, he aprendido del error y más del efecto desconcertante que ha podido tener sobre mi plantilla.

¿Cómo fueron esas primeras horas en las que la noticia fue evocada por buena parte de los medios de comunicación?

Estábamos en el trayecto para acabar aterrizando en Tenerife. Una vez en la Isla, me llamaron para advertirme del revuelo que se había montado y del error cometido. Aparte de aprender a nivel personal, me sirvió para darme cuenta de que estamos en un país de "salsa rosa", ya que muchos de los medios que se hicieron eco de la noticia no tratan el fútbol femenino, a no ser que sea para este tipo de cuestiones siempre negativas. No obstante, el culpable fui yo que les di la noticia. Reivindico mi perdón.

¿Recibió mensajes de apoyo tras la polémica?

Muchísimos. Desde exjugadores míos, pasando por capitanas de equipos rivales, sus respectivos técnicos, hasta llegar a amigos que dejé tras mi paso por Ávila. Me sentí muy querido. Todo aquel que me conoce sabe que puedo ser muy pasional, pero no se me puede tildar de machista.

Volviéndonos a centrar en lo meramente deportivo, y salvando las notables diferencias que existen con los presupuestos de los "grandes": ¿Dónde se sitúa el techo del Granadilla Egatesa?

Esta es la liga más competitiva que existe. Todos los equipos se han reforzado muy bien, el nivel se ha incrementado notoriamente. Lo hemos palpado en carne propia. Un mal día, un error, un planteamiento equivocado, te puede tirar por la borda todo el trabajo de una semana. Ahora bien, el Barcelona está por encima del resto, dos escalones por debajo se encuentra el Atlético de Madrid. Contra ellos podemos competir. A cualquiera del resto le podemos ganar.