Carlos Abad Hernández no solo añadió una tercera titularidad a su estadística desde su regreso al Tenerife, todas en partidos de la Copa del Rey, sino que se reencontró con su estadio, al que, según contó, echaba de menos. Y es que el portero portuense no jugaba como local un encuentro oficial con el Tenerife desde el 4 de enero de 2015, día en el que el conjunto blanquiazul empató con el Sporting en una cita de Segunda División A.

"Echaba de menos jugar en el Heliodoro", confesó el guardameta, quien, antes de esta vuelta a casa, había competido en los duelos de Copa del Rey en los estadios de Vallecas y El Arcángel.

En principio, si Martí no decide realizar cambios en los partidos de Liga que disputará el Tenerife antes del compromiso de vuelta con el Espanyol, a Carlos le tocará volver a jugar coincidiendo con la visita a Cornellá-El Prat, donde confía en celebrar el pase a los octavos de final. "Veo opciones de seguir adelante, la eliminatoria está completamente abierta", declaró.

"Nos faltó una pizca de suerte a la hora de tirar a puerta para que entrara el balón. Lo intentamos de muchas maneras, pero no quiso entrar", comentó sobre el enfrentamiento ante "un equipo de Primera que iba a exigir y apretar".

Asimismo, destacó que el Tenerife fue "madurando el partido" y "teniendo el balón" mientras buscaba espacios en el campo rival.

De paso, el equipo blanquiazul compensó la decepcionante actuación en Lorca. "Teníamos que dar la cara y arreglar el partido anterior. El equipo trabajó muy bien", manifestó. "Nos quedamos con ganas de más, pero en lo individual estoy contento", finalizó.