El Barcelona puso fin este viernes a una racha negativa de cinco derrotas consecutivas ante el Olympiacos (73-51), un encuentro en el que el conjunto azulgrana recuperó las sensaciones defensivas que desconectaron a un rival que en el Palau Blaugrana perdió la condición de invicto en la Euroliga.

El conjunto entrenado por Sito Alonso volvió a jugar como un bloque, anuló en la pintura a Georgios Printezis (5 puntos) y provocó que su rival cosechara 21 balones perdidos.

Prueba del juego coral del Barcelona lo demuestra que, a excepción del reaparecido Víctor Claver, anotaron todos los jugadores de la plantilla con Pierre Oriola (11 puntos) y Kevin Séraphin (13 puntos) como principales argumentos ofensivos.

Empezó el partido con un Palau Blaugrana silencioso y reivindicativo políticamente. Un ambiente que se notó en la pista, especialmente en las filas de los jugadores locales, que veían como los griegos endosaban un primer parcial de 0-6 (min.2).

Poco a poco, los de Sito Alonso carburaron, especialmente en defensa, uno de los puntos débiles en las últimas cinco derrotas consecutivas.

A ello se sumaba, el acierto de Koponen desde el perímetro -dos triples tras los primeros diez minutos- y la aportación de los interiores que dejaban el partido igualado tras el primer cuarto (14-14).

Fue con la entrada de la segunda unidad cuando el Barcelona agarró las riendas de un partido marcado por la defensa. Un reaparecido Rakim Sanders, baja en el último mes, y un triple de Navarro daban al Barcelona una primer ventaja (23-16, min.14).

Poco antes del descanso, el equipo griego se acercaba con un tiro desde el perímetro de Papapetrou, al que respondió Séraphin con un 2 que volvía a dar aire a su equipo (32-26).

Empezó el segundo tiempo como lo hizo el primero: con un parcial de 0-6 de Olympiacos, que igualaba rápidamente el encuentro (32-32, min.22).

Frenó la sangría el cuadro local con un triple de Moerman. Pero los auténticos protagonistas del tercer cuarto fueron Pressey y Sanders. Su intensidad defensiva traducida en robos de balón permitió al Barça hacer lo que más le gusta: correr en ataque.

En éstas, Moerman anotaba desde la línea de 6,75 metro e incluso Pressey perdía el miedo a buscar la canasta desde el perímetro. Precisamente, un triple del base estadounidense ayudó al Barcelona a completar un parcial de 10-0 (45-34, min.25).

Pese a ello, el Olympiacos no se asustó. Apretó en defensa y entraron las dudas de los locales. En éstas, su rival encadenaba un parcial de 0-6 gracias a los tiros libres y a un triple de Toliopoulos (45-41, min.28).

El Barcelona supo frenar el intento de remontada de los griegos y afrontó los últimos diez minutos con el partido controlado, pero ni mucho menos sentenciado (49-41).

El camino de la victoria lo empezaron marcar Pau Ribas, Thomas Heurtel y Oriola con las tres primeras canasta del último periodo (55-41, min.33) y una defensa, la azulgrana, que dejaba sin ideas a un Olympiacos, muy desacertado desde la línea de 6,75 metros.

Pedía Ioannis Sfairopoulos tiempo muerto para reanimar a sus jugadores, pero ya era demasiado tarde. El Barcelona seguía intratable en defensa y podía correr en ataque, con Oriola como líder ofensivo. Un cóctel definitivo que daba a los locales una ventaja definitiva de 19 puntos (62-43) a falta de seis minutos para el final.

Finalmente, la ventaja se amplió hasta los 22 puntos (73-51). Una victoria balsámica para un equipo en construcción que volvió a demostrar que puede ganar a cualquier rival, siempre y cuando sea fiel a la intensidad defensiva.

-Ficha técnica:

73 - Barcelona Lassa: Heurtel (6), Koponen (8), Hanga (3), Oriola (11), Seraphin (13) -cinco inicial-, Ribas (4), Pressey (6), Navarro (3), Sanders (7), Claver (-), Tomic (4) y Moerman (8).

51 - Olympiacos: Roberts (5), Thompson (7), Papanikolaou (8), Printezis (5), Milutinov (4) -cinco inicial-, Mclean (5), Toliopoulos (4), Papapetrou (11), Agravanis (-), Strelnieks (-), Mantzaris (2) y Bogris (-).

Árbitros: Sreten Radovic (Croacia), Fernando Rocha (Portugal) y Milos Koljensic (Montenegro). Sin eliminados.

Incidencias: partido de la quinta jornada de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana ante 5.743 espectadores. En los primeros cinco minutos de partido los grupos de animación del Barcelona no animaron al equipo como protesta por el encarcelamiento de los miembros del Govern cesado de la Generalitat. En los siguientes cinco minutos, pidieron su libertad.