El Iberostar Tenerife no pudo repetir el mismo éxito de las dos últimas campañas y cedió ayer contra el Real Madrid en un duelo muy igualado, intenso, pero en el que a los laguneros les faltó serenidad y acierto en los momentos decisivos, y eso el Real Madrid lo castigó duramente para llevarse la victoria de este entretenido duelo.

El dominio que el grupo de Nenad Markovic mantuvo en los dos primeros cuartos se vino abajo a partir del tercero. Los cambios defensivos del Real Madrid, de individual a zona de ajuste, los errores en los pases y alguna que otra canasta fácil fallada le dieron alas al Real Madrid para controlar el partido y llevarse el triunfo al final, quizás más amplio de cómo fue el partido.

Un 12-0 para empezar era la mejor forma de decirle al actual líder de la Liga ACB que para ganar en el Santiago Martín habría que sufrir. Y mira sí lo hizo. Tuvo que salir el veterano Felipe Reyes para poner las cosas en su sitio, eso sí, con el apoyo de Luka Doncic y Randolph quienes llevaron a su equipo a igualar el choque tras un parcial de 0-11 (19-18).

No se vino abajo el Iberostar Tenerife. Se fue con una pequeña ventaja al término del primer cuarto (23-18) dejando claro que ellos jugaban en casa.

El Real Madrid seguía su hoja de ruta. Intentaba romper la defensa local con lanzamientos exteriores -jugadores para ello tiene- y serían Jayce Carroll y Luka Doncic los que pondrían el primer empate del partido (23-23). No se inmutó el Iberostar Tenerife, que seguía manteniendo el control del rebote y, aunque necesitaban ajustar algo en defensa, en esta faceta estaban dando la cara.

Cambios, tiempos muertos por parte de los dos técnicos, pero el partido seguía con la misma tónica con ligera ventaja local y algún que otro empate.

Con 35-33, Randley anotaría un triple para poner el 35-36, primera vez que el Real Madrid se pondría por delante en el marcador, aunque esa situación le duraría 33 segundos, porque Richotti respondería con uno suyo (38-36).

Al descanso se llegaría con empate a 42 puntos y todo por decidir en los siguientes 20 minutos.

Llegó el momento de Fabien Causeur. El escolta madridista fue uno de los protagonistas en este tramo del partido. En ataque encontró el aro con facilidad y permitió a su equipo iniciar el camino hacia la victoria. Pero todo ese premio ofensivo vino por el buen trabajo atrás del Real Madrid que supo atajar bien la ofensiva local.

Los cambios defensivos preparados por Pablo Laso le dieron los frutos esperados. A los tinerfeños les costó encontrar canasta, jugarse el "uno contra uno" y su pases interiores no llegaban bien a los pívots.

Eso llevó a que el Madrid, más serio ya en los rebotes, avisara a su rival de que ya buscaba la victoria. Un triple de Causeur, un contraataque solo de Randolph, un fallo bajo el aro de Fran Vázquez con posterior canasta de Campazzo, todo seguido, supuso la primera ventaja importante del Real Madrid (45-51).

Para el Iberostar Tenerife la situación se ponía delicada. Ya no solo por los seis puntos, sino porque no conseguía salir del atasco ofensivo, provocado por las zonas preparadas por Laso.

En el tramo final de este tercer cuarto, una canasta de Tobey, muy bien frente a los interiores del Madrid, y otra de San Miguel, acercaron a los locales (54-58).

Curiosamente, Laso no contó con su estrella Doncic en este cuarto y sí en el último, aunque no fue tan determinante como otros.

En el último periodo, aunque el Real Madrid se fue de nuevo (58-63), el choque se mantenía vivo. El Iberostar Tenerife, con más corazón que cabeza, no bajaba los brazos. Abromaitis, quizás con mucho tiempo en el banco, anotaría dos canastas para poner el 66-67 (min.34) y dentro de esa igualdad de los instantes finales, Taylor anotaría un triple para poner el 74-78 a 1,25 minutos para el final para dejar casi sentenciado el partido frente a un equipo tinerfeño que se quedaría planchado ante este revés.

En este tramo final del partido se echó de menos mayor control en la posición de base, así como la inseguridad de White en un puesto que ocupó ayer tras la lesión de Bassas y en el que se notó que no se encuentra del todo cómodo.