El entrenador de la Cultural y Deportiva Leonesa, Rubén de la Barrera, declaró ayer que su equipo busca "el equilibrio, sin perder la esencia ni tener miedo a atacar". Además, le otorgó un valor especial a la visita de mañana al Heliodoro. "Estamos ante una oportunidad de hacer algo importante en un feudo histórico y de sumar tres puntos de refuerzo sobre el trabajo realizado". El joven técnico gallego está convencido de que la versión calificada como "más loca" de comienzos de temporada, con guarismos altos a favor y en contra, le ha dado puntos al equipo, pero reconoció que "lo más fácil es que hubiera conducido a la derrota, ya que obliga a una eficacia muy alta". Con los pies en el suelo, insistió en que el equipo ha de ser consciente de quién es y buscar el objetivo prioritario de conseguir el mayor número de puntos en la primera vuelta. En cuanto a los mensajes más optimistas de algún integrante del plantel, como Zuiverloon, que señaló que veía capacitado al equipo para luchar por las plazas de ascenso, De la Barrera apuntó que él también quiere "ser campeón de la Champions, pero no puede ser porque el equipo está en Segunda". Del Tenerife recordó que "estuvo a 90 minutos de ascender a Primera" sin renunciar a "competir en todos los campos, siendo consciente de que dar el cien por cien a veces no llega para ganar". Además, admitió que espera jugar con la posible presión del rival, que acumula cinco empates consecutivos, por lo que espera que la Cultural complete un "buen inicio para intentar poner nerviosa a la gente, ya que el aspecto emocional es importante".