El Iberostar Tenerife sumó su quinta victoria de la Liga de Campeones FIBA al derrotar a domicilio al Elan Chalon por 61-73, en un duelo que los canaristas empezaron a controlar a partir del tercer cuarto, llegando a tener una diferencia de hasta 18 puntos en este periodo.

El equipo tinerfeño se quitó ese mal sabor de boca que supuso la derrota ante el Tecnyconta Zaragoza el pasado domingo y ayer, pese a tener algunos problemas en los dos primeros cuartos, a partir del tercero supo aprovechar al máximo su juego de ataque, merced a su buena defensa y, sobre todo, el control del rebote defensivo que le permitió correr al contragolpe.

Buen inicio de partido para el cuadro lagunero, que tuvo en Nico Richotti a su principal baluarte, anotando diez de los 22 puntos que alcanzó su equipo al término del primer cuarto (18-22). El equipo francés apretó mucho en el inicio del segundo y, con un parcial de 0-5, logró ponerse por delante en el marcador por primera vez (23-22). Pero tras un tiempo de Nenad Markovic, los tinerfeños consiguieron darle de nuevo la vuelta al marcador con un rápido parcial de 0-7 (23-29).

A partir de ese momento, el combinado aurinegro no permitió que su rival volviera a ponerles en problemas, y fue en el tercer cuarto cuando los de Markovic dieron la estocada definitiva al partido, al aparecer Mateusz Ponitka en los primeros momentos de este periodo. Siete puntos del polaco y un triple de Richotti pusieron el marcador en la máxima ventaja hasta ese momento (28-41). Así, el equipo tinerfeño castigó bien los errores de los galos en ataque para marcar diferencias en el electrónico e ir cerrando el partido, aunque el Elan Chalon no diría aún la última palabra.

Poco a poco, las diferencias fueron aumentando. Eran los mejores momentos de un Iberostar Tenerife algo irregular, aunque contundente cuando tuvo oportunidad (30-46). Pero esa intensidad no la mantuvo el equipo en todo momento, ya que esa diferencia de 16 puntos pareció relajar a los insulares y el conjunto local avisó de que podía meterse en el choque. Nuevo parcial importante para el Chalon y un 40-49 a dos minutos de terminar el tercer cuarto con las alarmas encendidas de nuevo en el bando visitante.

Fue el momento de Tim Abromaitis, que, con siete puntos casi consecutivos, puso las cosas en su lugar antes de concluir el tercer periodo (40-58). En el último cuarto el Chalon arriesgó ante una floja defensa del cuadro insular, pero que supo mantener las diferencias hasta el final del choque (61-73).

Markovic: "Hicimos un gran trabajo defensivo"

El técnico aurinegro se mostró satisfecho con el juego desplegado por los suyos. "Hemos entrado en el partido muy bien; hemos logrado hacer una buena selección de tiros y realizar, de la misma manera, una buena defensa". Ante esta última afirmación, el bosnio profundizó, e hizo hincapié en un segundo cuarto "en el que recibimos muy pocos puntos". Markovic reconoció que "el equipo acusó en lo consiguiente no saber mover el balón de la mejor manera", aseveró. Por todos es consabida la dificultad de los desplazamientos, por ello, el preparador canarista enalteció la relevancia de la victoria. "Los encuentros como visitantes reúnen una dificultad añadida, hay que permanecer muy concentrados; hoy hemos sido capaces de estarlo. No debemos de olvidar que de los cuatro enfrentamientos europeos fuera de casa, hemos vencido en tres". El CB Canarias se medirá el próximo domingo al Obradoiro. Markovic reconocía la dificultad de la visita. "Está arriba y como local compite muy bien; debemos salir concentrados e intentar ganar".

61-73

elan chalon-Iberostar tenerife

Elan Chalon: Dorsey (2), N''Zeulie (5), Harris (2), Farr (11), Cámara (2) -inicial-, Rozenfeld (9), Gillet (-), Gelabale (12), Pinult (3) y Boukichou (15).

Iberostar Tenerife: San Miguel (5), Richotti (15), Ponitka (9), Abromaitis (17), Tobey (11) -inicial-, Llompart (3), Vázquez (5), Allen (5), Petit Niang (-), White (-) y Beirán (3).

Árbitros: Zurapovic (BIH), Maliszeweski (POL), Yilmaz (TUR).

Parciales: 18-22, 25-33, 37-58 y 61-73.

Incidencias: Encuentro disputado en el Pabellón de Le Colisée, ante unos 3.000 aficionados.