El presidente del Iberia Toscal, único representativo canario en Segunda División Nacional de fútbol sala, valora la errática trayectoria de su equipo una vez cumplimentado un tercio de la competición doméstica. Y es que el equipo capitalino tan solo suma un punto de 27 posibles. Con todo ello, son colistas y se encuentran a seis puntos de la permanencia.

¿Se podría decir que preocupa la situación actual del equipo?

El bagaje no es el que esperábamos; ni en los peores presagios podíamos atisbar esta realidad. Debemos puntuar ya, pues la distancia con la permanencia aún es salvable. Desde la directiva ya trabajamos en revertir esta trayectoria.

¿Cuáles son las primeras medidas que se han tomado desde la parcela que usted ocupa?

Hemos mantenido varias reuniones para buscar razones. La suma de errores da como producto esta mala dinámica. Ya trabajamos en el mercado de invierno, aunque es cierto que no podemos aferrarnos a él; la reacción debe ser inmediata.

¿Se especula con la destitución del técnico actual?

Podemos escoger entre dos caminos: el primero sería optar por realizar las incorporaciones que le den un salto cualitativo a la plantilla actual; el segundo, y el más fácil, sería mirar hacia la figura más vulnerable, el entrenador. A día de hoy no lo contemplamos, no queremos precipitarnos. Destituir a un entrenador no siempre asegura cambios; el Elche, por ejemplo, ya lo está sufriendo.

Desde la directiva, ¿qué mensaje le han trasladado a Óscar García Poveda (entrenador)?

Intentamos buscar soluciones de manera conjunta. Nos ha transmitido que se siente capacitado para voltear la situación.

¿Es esta plantilla inferior a la de la campaña pasada en lo que a nivel se refiere?

Analizándola por nombres, a priori es mejor esta plantilla. Aunque luego nos han lastrado otros factores como pueden ser las lesiones o sanciones. Los jugadores están agarrotados.

De cara a ese mercado invernal, ¿desde la directiva ya trabajan con nombres propios?

Ya estamos sopesando diferentes alternativas, desde los más jóvenes a los más experimentados. Miramos tanto en el marco nacional como el regional.

Ya que lo menciona, ¿hay buena relación con el resto de clubes de la provincia para llevar a cabo, si se diera el caso, esas incorporaciones?

En buena medida, sí. Nuestra aspiración debe ser tener un equipo canario en un 90% al menos. Así reduciremos la consideración de "cenicienta" que nos otorgan a los jugadores y equipos canarios.

¿Ve peligrar la continuidad del equipo en la categoría?

Tal y como estamos ahora mismo, sí. No te voy a engañar. Peligra el único escaparate que tiene Tenerife a nivel nacional. El descender supondría un paso atrás para la Isla.

¿Qué pasaría con el Iberia si se descendiese?

No nos lo planteamos. Si se diera, no perderíamos fuerzas en lamentarnos y volveríamos a hacer un proyecto para regresar.

¿Se puede hablar de final si nos referimos al próximo encuentro ante el Manzanares?

Sí. Visitamos la cancha de un recién ascendido, como lo es el Manzanares. Debemos dejar de lastimarnos pensando en el pasado e ir sí o sí a ganar en Ciudad Real.

Aguilar: "Tendremos un pabellón de primera"

Tras la reunión mantenida en días pasados, el presidente toscalero se mostró optimista de cara a las reformas en el Quico Cabrera. "Ya necesitaba una remodelación. Con las mejoras que se realizarán tendremos una infraestructura de primera. Atrás dejaremos las anomalías lumínicas, y con los nuevos accesos podremos aspirar a nuevas vías de patrocinio". Aguilar no dejó de reconocer que las obras supondrán algunos hándicaps en el funcionamiento. "Pasaremos a una condición itinerante. Esperaremos por la flexibilidad de la Liga y, junto al OAD, buscaremos alternativas en pabellones que reúnan las condiciones mínimas", dijo.