José Luis Martí comparó el resultado del partido de ayer con un "paso atrás", pero también quiso darle valor a la capacidad de reacción del Tenerife, que estuvo dos veces con el marcador en contra. "Todo lo que no sea ganar nos sabe a poco", comentó el técnico.

En su análisis, tuvo muy en cuenta el desafortunado inicio de sus futbolistas. "En la primera parte no fuimos capaces de combinar ni de generar ocasiones, salvo a balón parado o con contragolpes", dijo antes de explicar que eligió a los titulares precisamente para que el Tenerife fuera dominador. "Fue el partido con mayor imprecisión que recuerdo. Ningún jugador tuvo la sensación de estar cómodo con el balón. Y sacamos un equipo con futbolistas de asociación para tener el balón y mantener la posesión, y aún así fue al contrario. Esta circunstancia provocó contragolpes, más nervios y tensión. Pero a base de pundonor y de orgullo sacamos un punto, y por ocasiones, pudimos llevarnos el triunfo".

Martí se detuvo en la acción en la que Carlos Ruiz entregó mal el balón y propició el 0-1. "La premisa de sacar el balón jugado, combinar con los mediocentros y salir desde atrás, conlleva un riesgo".

José Luis se mostró "preocupado por no ganar", pero no solo por los resultados en el Heliodoro Rodríguez López, donde el Tenerife solo ganó uno de los cuatro últimos partidos, por 2-0 a la Cultural Leonesa. "Me preocupa no ganar, en el Heliodoro o donde nos toque", manifestó.

En campo propio sigue sintiendo el apoyo de los aficionados. De hecho, dijo que no percibió síntomas de impaciencia en las gradas. "La afición está con los jugadores y los chicos intentan darlo todo. El público nos dio fuerzas en momentos puntuales", destacó el balear.

Además, se le preguntó por la conveniencia de reforzar a la plantilla en enero con un mediocentro creativo. "Posiblemente, una de las soluciones puede ser esa", dijo.

En cuanto a la lesión de Villar, advirtió de que se trata de una dolencia "diferente" a las anteriores. "Cuando el chico reaparece y coge el ritmo, recae", lamentó. "Hemos hecho estudios para saber cuál es la solución que debemos encontrar para que no se produzcan estas lesiones".

"Aquí es muy difícil sacar algo, así que es un punto positivo"

Míchel Sánchez vio el partido ganado y perdido por momentos. Le gustó el inicio del Rayo Vallecano y su dominio en una amplia fase del encuentro, pero también admitió que el Tenerife tuvo sus opciones gracias al gran potencial ofensivo que posee.

"Aquí es muy difícil sacar algo, así que es un punto positivo", comentó el entrenador del Rayo. "Empezamos bastante mejor que el rival, aunque luego el Tenerife nos pudo hacer daño en las transiciones, sobre todo con la estrategia", añadió Míchel. "El empate llegó en una acción aislada, pero logramos marcar pronto", siguió contando antes de referirse a la expulsión de Santi. "Hasta ese momento tuvimos el control, pero al jugar con un hombre menos y al tener el Tenerife una delantera espectacular, nos costó más. Según las fases, pensé que ganábamos o que perdíamos".