El escenario que se le presenta al nuevo inquilino del banquillo del Canarias, Fotis Katsikaris, no le es nada desconocido. Esto es, coger a un equipo ACB con el curso avanzada. De las cinco veces en las que arribó a un club español, en cuatro -contando al Iberostar- lo hizo con tal circunstancia presente. En todos los casos anteriores a esta nueva etapa canarista salió airoso.

Katsikaris debutó en España en octubre de 2006. Sustituyó a Ricard Casas en un Valencia que estaba en descenso con una victoria y cuatro derrotas. El conjunto taronja acabó séptimo, gracias a los 18 triunfos y 11 derrotas (19-15) con el griego, y jugó los "playoffs" por el título -cayó en cuartos ante el campeón Real Madrid-.

En enero de 2010 ocupó la vacante del expreparador canarista Txus Vidorreta en el Bilbao. Un balance de 5-13 -penúltimo en la tabla- lo transformó, al final de la competición regular, en un 16-18 (parcial de 11-5) para terminar noveno. Mientras, en la Eurocopa alcanzó la tercera plaza.

Su penúltima aparición como apagafuegos en España acaeció en el pasado mes de enero. El UCAM Murcia prescindió de Óscar Quintana (casualmente, el próximo entrenador al que se va a enfrentar Fotis Katsikaris en el Iberostar Tenerife-Real Betis) y firmó al técnico nacido en Korydallos. Los murcianos marchaban décimocuartos, con 5-12, y concluyeron la Liga novenos, con 14-18 (parcial con el griego de 9-6).

Es el turno para que su mano beneficie al Iberostar Tenerife.

Katsikaris, que llega hoy, está "ilusionado" con el proyecto

El entrenador griego del Canarias arriba esta noche -21:50 horas- al aeropuerto de Los Rodeos, después de hacer escala en Madrid, desde donde llegará procedente de Atenas. Fotis Katsikaris manifestó, en la web oficial del club -www.cbcanarias.net-, sentirse "muy ilusionado y con muchas ganas de formar parte de un proyecto tan atractivo. Creo que me incorporo a un equipo en crecimiento, que el año pasado rindió a un altísimo nivel y que tiene la intención de seguir siendo lo más competitivo posible. Además, para mí supone una gran oportunidad y un placer entrenar a un grupo así. Voy a un club muy serio, avalado por su buena gestión en los últimos años y que encima tiene una gran afición detrás", explicó el heleno.