Es cuestión de soltarse. De iniciar una racha positiva y romper cadenas. Aitor Sanz, uno de los capitanes del Tenerife, está convencido de que el equipo acabará dando más pronto que tarde su mejor versión. Pero reconoce que, de momento, le está faltando "un poco de desparpajo". ¿El motivo? No relaciona este bloqueo con la obligación que se impuso el club de acabar la Liga en los puestos de ascenso directo, porque tanto él como sus compañeros saben convivir con esa presión, pero sí cree que el "inicio tan bueno" que protagonizó el representativo tuvo algo que ver.

"Nos vendría muy bien enganchar un par de victorias", dijo refiriéndose al plano "anímico" del plantel. "Nos está costando un poco, pero tenemos un buen fondo de plantilla y hay mimbres para hacer una temporada importante", añadió Sanz, seguro de que el Tenerife dará "muy buenos resultados" cuando se acostumbre a ganar y recupere el "desparpajo" y la "soltura" que echa de menos.

"A lo mejor acusamos un poco la presión por el inicio tan bueno que tuvimos, pero en este grupo sabemos que la presión existe en cada partido y los jugadores lo llevamos bien", aclaró Aitor. "Más bien es un tema de sensaciones y de resultados, porque el equipo se esfuerza, lo da todo en el campo e intenta hacer las cosas bien, pero no termina de decantar los resultados a su favor y eso nos pesa. Pero si somos capaces de enlazar buenos resultados, daremos nuestra mejor versión", insistió el mediocentro.

Aitor, premiado ayer por Mahou como el mejor jugador del Tenerife en el mes de octubre, confía en tener minutos mañana en la Copa del Rey, competición en la que ha disputado 18 partidos a lo largo de su carrera, situándose entre los blanquiazules con más experiencia, por detrás de Casadesús (23), Montañés (22) y Camille (20). "La visita al Espanyol es motivante para todos y sé que vamos a dar la cara", advirtió.