Quique Sánchez Flores confesó ayer que su rival de esta noche, el Tenerife, le "suena más" a un equipo de Primera que de Segunda División. De esta manera puso de relieve la "dificultad" que encontrará el Espanyol para pasar de ronda y llegar a los octavos de final de la Copa.

El entrenador indicó que hoy visitará el estadio de Cornellá-El Prat un conjunto que "tiene una forma de jugar muy definida". Al respecto, señaló que Martí suele alternar el 4-1-4-1 con el 4-4-2, pero sin variar "demasiado". Además, opinó que el Tenerife "hace honor a lo que siempre fue la escuela canaria" y suele mostrarse como un "equipo alegre", un adversario que "juega bien de mediocampo hacia delante". Asimismo, apuntó que la escuadra tinerfeña se medirá al Espanyol "sin ninguna presión".

Sobre el sistema de competición, defendió el modelo de eliminatorias a partido único. "Se tuvo que haber resuelto en el Heliodoro. Esta Copa le da demasiada ventaja a los mejores y está hecha para los grandes".

Por último, aseguró que no se plantea la eliminación del Espanyol. "No pensamos en escenarios funestos ni tristes. Huimos de la mediocridad", manifestó.