La II edición de la Vuelta al Teide ha dado un paso de gigante. Tras la celebración, de forma exitosa, de la primera edición, el equipo de trabajo de 7 Raid, organizadores del evento, han conseguido que la edición de 2018, que se celebrará el 3 de febrero, figure en el calendario mundial de marchas ciclistas de la Unión Ciclista Internacional.

El reconocimiento UCI llega tras solo una edición celebrada, clara muestra de la enorme calidad que atesora el evento. Una cita que reunió en 2017 a casi 300 ciclistas que disfrutaron de las indescriptibles sensaciones de rodar por las carreteras del punto más alto de España, El Teide, previa subida por el Valle de La Orotava, iniciando las pruebas con las primeras luces del día.

La Vuelta al Teide, que está pensada para la participación de ciclistas de todas las edades y que presenten cualquier estado de forma, cuenta con dos distastancias: Gran Fondo "Vuelta al Teide", con un recorrido total de 163 kilómetros y 4.200 metros de desnivel positivo, y Medio Fondo "1/2 Vuelta a Teide", con salida en Santiago del Teide y con 92 kilómetros de recorrido y 2.000 metros de desnivel positivo.

Al contrario de la primera edición, la Vuelta al Teide 2018 tendrá salida y meta en Los Realejos. La prueba larga se iniciará en el municipio realejero y se dirigirá al norte, pasando por localizaciones como Icod el Alto, San José, La Guancha, Icod de los Vinos, Las Canales, Genovés, Garachico, Las Cruces, San Pedro, Los Silos y Buenavista. Una vez completado esto los ciclistas se encontrarán con una de las partes más duras y temidas del recorrido, aunque también una de las más atractivas: el ascenso a Masca, previo paso por el Palmar y Las Portelas. La subida a Masca supone el ascenso más duro de la Vuelta al Teide y consta de 4 kilómetros con rampas que llegan al 18%, todo un reto para los participantes.

Tras coronar Masca, en el mirador de Cherfe, los participantes cruzarán Santiago del Teide hasta llegar a Arguayo y Chío, dónde se inicia el segundo puerto de categoría especial: 25 kilómetros de continua subida, que se coronan a la Altura de Las Narices del Teide, ya en el Parque Nacional del Teide. Tras cruzar el Parque, siempre a más de 2.000 metros de altura y con el Pico Teide como testigo de tener casi logrado el reto de dar la Vuelta al Teide en bici, comienza la bajada final hacia Los Realejos.

Cabe recordar que la Vuelta al Teide también en esta segunda edición se encuadra dentro de las pruebas ciclistas no competitivas bajo el formato de "ciclodeportiva".