El Tenerife continúa con sus despropósitos a domicilio y en Gijón sumó un nuevo partido decepcionante fuera de casa, tónica habitual de la temporada y que supone, a falta de un partido lejos del Heliodoro para cerrar la primera vuelta, la raquítica cifra de seis puntos de 30 en su trayectoria como visitante. Aunque lo más apropiado sería decir que este CD Tenerife no compite como un adversario de nivel cuando se aleja de su estadio. En El Molinón tampoco pudo el cuadro de Martí acercarse a una versión decorosa, digna, acorde a un cartel de aspirante que le queda muy grande visto lo visto.

Porque al Sporting de Gijón le bastaron cuatro minutos para cerrar su crisis a costa de un Tenerife que a la media hora ya perdía dos a cero, revitalizando así a un equipo, el asturiano, moribundo en la Liga y al que el nuevo técnico le vino de perlas para devolver la alegría a una afición enemistada con los suyos hasta que el conjunto de Martí les dio la oportunidad de volver a sonreir. El Tenerife de visitante es un equipo deshilachado, frágil, tímido, rozando la vulgaridad en muchas facetas, y que no opone demasiada resistencia ante cualquier rival se llame como se llame o esté más arriba o más abajo en la clasificación. Esta vez el plan que sí funcionó ante el Reus no le valió a José Luis Martí para mejorar las prestaciones de los suyos. Sin Juan Carlos, lesionado, el entrenador mallorquín se decidió a darle una nueva oportunidad a Malbasic como acompañante de Tyronne y Casadesús por detrás de un frustrado Samuele Longo, y repitiendo el resto de jugadores que una semana antes derrotaron a los catalanes del Reus. Pero en el minuto 4, una jugada por la derecha le brindó a Michael Santos el primer gol de la tarde. El Sporting respiró y el Tenerife se agarrotó, sin poder combinar con soltura en la zona de ataque y perdido por el medio. La primera parte del representativo con el balón fue un querer y no saber, con incursiones sin sentido y sin poder hacer daño a la zaga asturiana salvo en un par de tibias llegadas en las que Longo (10 y 12'') no tuvo la opción de finalizar con más fiereza hacia la meta de Mariño. Tampoco es que el equipo de Rubén Baraja tuviera oportunidades muy claras, pero la posesión de balón marcaba un 59 por ciento blanquiazul cuando cayó el segundo en la portería de Carlos; un gol de Carmona que no pudo impedir por arriba el guardameta tinerfeño, y que supuso el 2-0 en el minuto 30.

De nuevo, como en Córdoba, Valladolid, Lorca y Almería, el CD Tenerife tenía una desventaja de dos goles y tocaba apelar a una reacción que nunca llega para rascar algo del feudo astur. Por entonces llegó otra mala noticia en forma de lesión para el cuadro tinerfeñista, con Carlos Ruiz aquejado de una dolencia muscular en los adductores que le obligó a dejar el partido, siendo sustituido por Alberto en el eje de la zaga, ya que Martí había prescindido en la lista de 18 de Jorge, que lo veía desde la grada. Al equipo gijonés le bastaba con su movilidad por bandas -Carmona e Isma López fueron un incordio-, y la verticalidad de Michael Santos para asustar a los de Martí, que se fueron al vestuario al descanso llenos de dudas y vacíos de fútbol.

No iba a cambiar mucho el paisaje del partido en la segunda mitad, con dos cambios al poco de empezar en las filas blanquiazules: Luis Pérez y Suso modificaron la extremidad derecha del Tenerife, quitando Martí a Cámara y Tyronne en busca de percutir más por ese lado, donde Canella no pasó más apuros de los necesarios. No obstante, pudo recortar distancias el conjunto isleño con un tiro de Casadesús que entró en la meta asturiana, pero que anuló el colegiado al estar Longo en la trayectoria del balón y en posición de fuera de juego. El partido iba muriendo y sin opciones claras para el CD Tenerife, con algún disparo lejano y desesperado de Bryan Acosta, que prolongaría la tarde aciaga blanquiazul al ser expulsado por doble amonestación, la segunda excesiva, pero que ya dejó más en inferioridad a un conjunto maniatado y sin argumentos como para inquietar al Real Sporting, que tuvo tiempo para redondear el partido con un tercer gol a poco del final (88''), obra de Moi Gómez cuando el partido estaba ya roto y el Tenerife había desertado definitivamente en la fría tarde asturiana.

El 3-0 supone así el décimo séptimo gol encajado por los blanquiazules en sus desplazamientos, agrandando la sensación de debilidad defensiva que dista bastante de aquel Tenerife rocoso y férreo de la temporada pasada. La severa derrota en Gijón devuelve los nubarrones sobre un conjunto que no tiene capacidad de respuesta cada vez que recibe un gol, y que tampoco lejos de casa cierra su portería. Demasiados problemas por solucionar.

3-0

SPORTING-tenerife

Real Sporting de Gijón: Mariño (1); Juan Rodríguez(1), Barba (1), Álex Pérez (1), Canella (1); Bergantiños (2) , Nacho Méndez (1), Carmona (3), Isma López (1); Michael Santos (2) y Scepovic (1). En el minuto 67, Rubén García (1) entró por Scepovic; en el 75'', Castro (s.c) sustituyó a Santos; y en el 85'' Moi Gómez (s.c.) suplió a Carmona.

CD Tenerife: Carlos Abad; Raúl Cámara, Aveldaño, Carlos Ruiz, Camille; Aitor Sanz , Bryan Acosta; Tyrone, Casadesús, Malbasic y Longo. En el minuto 35, Alberto entró por Carlos Ruiz; en el 52'', Luis Pérez sustituyó a Cámara; y en el 60'' Suso suplió a Tyronne.

Árbitro: Luis Mario Milla Alvéndiz (Comité Andaluz). (1), asistido por Antonio Martínez Moreno y Roberto Tejero García. Se excedió en la segunda tarjeta a Bryan, que le costó la expulsión. Luego anuló bien, a instancias de su asistente, un gol a Casadesús por fuera de juego de Longo. Expulsó por doble amarilla (68'' y 76'') a Acosta; también amonestó a los visitantes Camille (37''), Casadesús (93'') y Aitor Sanz (94''), y al local Nacho Méndez (13'').

Goles: 1-0, m. 4: Michael Santos desde cerca tras golpear el balón en Camille; 2-0, m. 30: Carmona desde la frontal del área supera a Carlos Abad con un disparo por encima del meta tinerfeño; 3-0, m. 88: Moi Gómez recibe dentro del área y bate a Carlos con un tiro cruzado.

Incidencias: Encuentro de la décimo novena jornada de Segunda División, Liga 1 2 3, disputado en El Molinón, ante 20.013 espectadores. Tarde fría y terreno de juego en aparentes buenas condiciones a pesar de la lluvia caída durante la semana en Gijón. Los jugadores del CD Tenerife lucieron luto por el reciente fallecimiento del que fuera entrenador del club blanquiazul, Felipe Mesones. Jorge Sáenz fue el descarte de José Luis Martí para este partido.