El Tenerife fichará en enero. Se acabaron las dudas. Al menos aquel pensamiento que se transmitía desde dentro sobre la suficiencia de esta plantilla para competir por todos los objetivos queda aparcado para tratar de mejorar aún más su competitividad. Ha sido la competición la que ha puesto las cosas en su sitio. Así, la última reunión mantenida por los integrantes de la dirección deportiva con José Luis Martí sentó las bases de la planificación del mercado de invierno. En ella, quedó claro que el objetivo es reforzar todas las líneas.

Tres es el número de refuerzos que se consideran necesarios, aunque será el movimiento en este periodo de inscripciones el que marque la cifra final de incorporaciones. Hace semanas que tanto Alfonso Serrano como el entrenador blanquiazul confirmaron que se busca un "Gaku". Se trataría de sumar a la ya amplia lista de atacantes a un futbolista capaz de marcar diferencias entre líneas, con claridad para dar el último pase y que se asocie bien. Borja Lasso es el objetivo número uno, pero no es el único. De hecho, el club ha tanteado ya la cesión de otro futbolista que pertenece a un Primera ante la cantidad de rivales en la lucha por el sevillista.

Otro de los objetivos es un central. La irregularidad de los efectivos de esa posición ha provocado que se pretenda la contratación de un jugador de perfil rápido y que sepa sacar bien el balón desde atrás, uno de los grandes déficits del actual Tenerife. Aún así, Martí confía en recuperar la mejor versión de Jorge después del parón navideño. El canterano parecía fijo en sus planes, pero el rendimiento que ha ofrecido ha ido a menos hasta provocar su suplencia.

El tercero es un "seis". Aunque el técnico era reacio a esta posibilidad, la dirección deportiva entiende que sería conveniente sumar un mediocentro defensivo con mayor capacidad para iniciar al juego que los actuales inquilinos del puesto. Se trataría de buscar un jugador distinto a Aitor Sanz y Bryan Acosta, que no terminan de mezclar bien. También hay objetivos en esta posición. El nombre de Rubén Pardo, que no juega en la Real Sociedad, es real. Pero se entiende que habrá competidores de Primera por él. Por eso, el Tenerife ha puesto sus ojos en otro pivote. El coste no sería alto, pero podría requerir un pequeño traspaso.

Lo que sí parece descartado, por el momento, es reforzar los laterales. En el club hay plena confianza en la capacidad de Raúl Cámara y Luis Pérez para la derecha. En la izquierda, se considera titular a Camille y se espera una reacción por parte de Iñaki. Además, hay esperanzas en Nahuel. Al canterano se le vio firme en sus dos apariciones en la Copa del Rey y, desde la dirección técnica de filiales, se le ha visto una gran progresión en estos meses.

Las salidas, de producirse, dependerán más de los propios futbolistas que del Tenerife. No hay lista de descartes, aunque de concretarse los fichajes previstos habría "overbooking" en algunas demarcaciones. Preocuparía sobre todo la falta de minutos para algunos jugadores que tienen un largo recorrido en la entidad blanquiazul y se estudiaría su situación. Empieza, por tanto, la carrera de enero. Será larga. Pero al menos hay dinero para soportarla. El único temor es la clasificación, que puede provocar que los pretendidos se decanten por otros equipos.