Pabellón lleno, equipo preparado, aunque con la duda de Mateusz Ponitka, que sigue recuperándose de su lesión de rodilla, y un objetivo claro: ganar para seguir con opciones de disputar en febrero la Copa del Rey.

Todos estos argumentos son válidos y claros para poder presenciar hoy todo un derbi regional entre el Iberostar Tenerife y el Herbalife Gran Canaria en lo que será una gran fiesta del baloncesto canario en el pabellón Insular Santiago Martín, a partir de las 18:00 horas, un choque que cerrará un año histórico para el club lagunero.

No se puede motivar más a la plantilla del Iberostar Tenerife de cara a este choque. Saben lo que se juegan y saben el sentir de los aficionados ante un rival que, aunque no llega en su mejor momento, es uno de los grandes de la Liga española.

Más allá del derbi está esa lucha por estar presentes en la Copa. Los cálculos los tienen claros: ganar tres de los cuatro partidos que restan para terminar la primera vuelta y con ello podría terminar entre los ocho primeros.

El primero es mañana ante un Herbalife Gran Canaria que ocupa la sexta posición de la tabla con un triunfo más que los tinerfeños. Ellos estarán en la cita del KO como organizador y su pensamiento está en otros objetivos más ambiciosos. Ambiente habrá y ahora se espera que también haya juego.