Bryan Josué Acosta Ramos (La Ceiba, Atlántida, Honduras; 24 de noviembre de 1993) es hijo de futbolista. Su padre, Reymundo Acosta, fue profesional en Vida, Marathon y Platense. "Me dicen que el golpeo me viene de familia", dice orgulloso el centrocampista del Tenerife. Es su referencia y el hombre que aprobó su salto a Europa el pasado verano por cinco temporadas.

¿Cómo empezó?

Mi primer equipo fue el Real España. Me brindaron una gran oportunidad y traté de darlo todo siempre.

Ha sido una carrera fulgurante la suya. Porque pronto se hizo internacional en categorías inferiores y en la absoluta.

La verdad es que sí. El proceso ha sido rápido. He cosechado cosas que no esperaba a esta edad, pero Dios nos guía por el camino del bien y nos da estas oportunidades para que yo pueda aprovecharlas.

Una de ellas, la posibilidad de participar en unos Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro.

Seguro. Lo había hablado con la familia. Era un sueño para cualquiera representar en unos Juegos a tu país y enfrentar a selecciones potentes del mundo. Y quizás es lo que me ha traído aquí.

¿Cómo llegó ese interés del CD Tenerife a sus oídos?

Cuando estaba en la Copa Oro con la selección ya se traían unas pláticas y nos gustó el interés que tomaron por mí. Por eso decidimos venir.Era un buen reto que me ponía, sin ponerme un techo, y estoy contento porque he conseguido ganarme la confianza aquí de todos.

¿Qué diferencias encuentra entre Honduras y España?

Sobre todo en LaLiga, donde hay más equipos y mucha más exigencia. Las instalaciones, las canchas son totalmente diferentes. En lo físico allá se trabaja ya bastante, pero en el juego sí. Puede parecer lento, pero no. Se juega con un buen ritmo. En lo táctico y lo técnico sí lo noto. Hay que pensar más rápido y ser preciso. Desde mi llegada he aprendido bastante.

Al principio, las convocatorias para la selección condicionaron su aclimatación.

No estuve estable con el equipo por esas convocatorias, pero en poco tiempo he sabido aprovechar la oportunidad y estoy satisfecho.

Queda la espinita clavada de no jugar el Mundial.

Pero son lindas experiencias. La lástima es que terminó así, pero pronto tendremos una nueva oportunidad para estar en un Mundial. Todos pasamos por malos momentos. En Australia no se me dio bien, pero queda sacar el máximo provecho de las cosas buenas y reflexionar sobre las cosas a mejorar. Espero tener revancha dentro de poco.

¿Estará exento de la convocatoria de marzo para la selección?

No tengo nada aún confirmado porque en Honduras no se sabe si el seleccionador sigue o no. Con el técnico que esté tendré que hablar para decidirlo.

Sí es verdad que le ha venido bien tener continuidad entre noviembre y enero. Ha jugado en la banda, en el medio... pero casi siempre en el once.

Eso me ha ayudado a afianzarme y solo me queda trabajar para no defraudar al míster y a la afición, haciendo las cosas bien.

Ahora mismo ocupa usted el puesto en el once que ha sido de Vitolo durante varias temporadas. ¿Entiende lo que significa?

Aquí vengo con ese reto. Respeto mucho la trayectoria de Vitolo, que es un icono del Tenerife y un referente. La verdad es que trato de entrenarme cada día, trabajando el máximo y luego el que decide es el entrenador.

¿Qué le dice José Luis Martí?

Como lo hace con todos los compañeros. Trato de adaptarme a las cosas que me pide.

¿Qué tal con Aitor Sanz? Porque ustedes son dos jugadores expansivos, no tan posicionales.

No, muy bien. Aitor y yo somos dos jugadores que queremos ir por todas. Por ahí tal vez queremos ir los dos a veces y debe retenerse uno, pero creo que lo vamos a ir mejorando. A su lado he aprendido mucho. Es un gran jugador. Aprendo de los dos.

Colectivamente, ¿cómo está viendo al equipo?

El grupo viene muy bien. Hemos trabajado en buena línea y ganar el fin de semana pasado nos da un plus y nos llena de energía para seguir creciendo como grupo y familia.

Hay que remontar una desventaja de cinco puntos.

Creo que tenemos una linda oportunidad y esperamos sumar otros tres en Zaragoza. Creo que la competición está muy pareja, con muchos equipos a dos o tres puntos. Salvo los dos primeros. Y todos se han preparado muy bien y quieren pelear por esos primeros puestos. No nos creemos superiores ni inferiores a otros.

Pero da la impresión de que no se ha demostrado todo el potencial de este Tenerife.

Tal vez en los primeros partidos mostramos esas ganas, pero creo que tenemos tiempo para seguir creciendo.

¿Falta un poco de estabilidad en la formación inicial?

Puede ser, pero el míster también ha tenido que cambiar porque últimamente tenemos muchos lesionados y sancionados. Le ha tocado rotar, pero en el campo estamos todos bien y se lo ponemos difícil al míster.

En Tenerife ha llamado la atención su golpeo.

Me lo decían de pequeño, en el barrio, y también en Honduras. Mi papá fue futbolista profesional y me dicen que me parezco a él, que también era polifuncional.

Entonces tirará las faltas.

Últimamente no han quedado muchas faltas frontales, pero seguro que pronto se da la oportunidad y espero convertirla.

La próxima semana se enfrentará a su amigo Choco Lozano.

Estuvimos juntos en las vacaciones navideñas y lo comentamos. Será bonito enfrentarme a un compatriota. En Honduras estarán pendientes porque se sigue a los jugadores que pueden ser el futuro de la selección. Eso nos pone alegres.

En su país donde no viven momentos fáciles después de las elecciones.

Tengo la familia allá y sufrimos por nuestra gente. Nos preocupa. Espero que todo vaya bien y que el que sea presidente tome las mejores decisiones para Honduras, que es un bonito país.

Un hombre de firmes convicciones religiosas

"Mi esposa tenía más acercamiento a la Iglesia y, cuando nos juntamos, decidimos entregarle nuestra vida a Dios", dice Acosta que sigue el rito evangelista y espera pronto "acudir a sus reuniones" en Tenerife como fiel creyente que es. A Dios se refiere cuando habla de Juan Carlos García, recientemente fallecido. "Era una persona muy humilde, muy buena y muy trabajadora. Es una noticia que nos llenó de pena a todos, pero espero que Dios ahora lo acoja y que el futuro depare lo mejor a su familia", desea.