José Luis Martí sabe que el tiempo se agota, que "parece queda mucho porque son veinte jornadas y, en realidad, queda poco". Por eso, espera encontrar las buenas sensaciones que traigan confianza a sus jugadores. Y aunque huye de las comparaciones, parecerse al equipo que se sentía imbatible el año pasado.

¿Cómo están los jugadores que han tenido problemas físicos?

Aitor (Sanz) se está recuperando bien, pero Juan (Villar) no ha podido salir a entrenar y lo damos prácticamente por descartado. A Lucas lo vemos bien, sin dolor.

El caso de Aveldaño es un poco extraño. De estar de baja entre dos y tres semanas a estar disponible.

Lo que pasa es que son situaciones que van pasando, es una zona muy dolorosa, muy peculiar. Y podría recibir otro golpe, pero sería mucha casualidad que él jugara y tuviera esa mala suerte. Creo que podremos contar con él, pero esperaremos al último entrenamiento (hoy) para decidir si es bueno que sea de la partida o es mejor que espere a la semana que viene.

Ha hablado hoy con Aitor Sanz.

Sí, él está bien. En esta sesión, que era la más suave de la semana, hemos preferido que trabaje en el gimnasio. Veremos si está en condiciones en el último entrenamiento, pero todo parece indicar que sí.

¿Tiene las ideas claras sobre el once del domingo?

Tengo una idea, que es la misma de siempre. Me gusta analizar esa sensación que transmiten los futbolistas el último día, pero la verdad es que han venido trabajando muy bien durante la semana: concentrados, atendiendo muy bien a todas las indicaciones y espero que eso se vea reflejando en el campo.

¿Le preocupa que Jorge se desconecte por no jugar?

Todo lo contrario. Le debe servir para ponerse las pilas. Él sabe que tiene unas condiciones extraordinarias. El otro día salió en el perfil izquierdo y lo hizo francamente bien. Tiene que seguir en esa dinámica para que aprovecha la oportunidad cuando le toque estar en el once.

¿Es más fácil de plantear un partido ante un rival como el Barcelona B con una forma de jugar tan definida?

Tenemos claro lo que tenemos que hacer, independientemente del rival. Sabemos que tienen mucha calidad y que quieren tener el balón. Es verdad que la semana pasada cambiaron de sistema y emplearon tres centrales con dos carriles. Es otra de las posibilidades que nos podemos encontrar. Pero lo más importante es saber cuándo apretar o recogernos. Y luego estar atinados con balón para finalizar las jugadas de la mejor manera.

Es un filial con jugadores jóvenes y otros con experiencia.

Es la nueva manera de llevar los filiales en esta categoría, mezclando jóvenes con futbolistas de mucha experiencia.

¿Será clave la lucha por el balón?

Sobre todo por el hecho de recuperarla lo antes posible y aprovechar esa circunstancia porque ellos acumulan mucha gente por delante del balón. Ahí dejan espacios y sufren sin él. Tenemos que moverlo rápido y con la idea de finalizar, de buscar la portería contraria.

¿Tiene ahora más filo que en la primera vuelta con Abel Ruiz y José Arnáiz?

Tiene un estilo muy definido, independientemente de los jugadores que alinee en ataque. Quieren llegar combinando con tres jugadores y buscar finalizaciones, ya sea al espacio o en uno contra uno. Pero no será diferente a otras semanas.

¿Le preocupa que la afición pierda rápido la paciencia el domingo?

Creo que la gente que viene, si lo hace para ayudar, le aconsejaría como entrenador del Tenerife que apoyaran a los jugadores hasta el final. Pero no soy nadie para obligarlos a hacer algo o impedir que expresen sus sentimientos. Tenemos que salir con la idea de hacer un gran partido, mantener la portería a cero, buscar la contraria y sumar tres puntos.

Quedan 20 partidos. Hay margen para casi todo. Pero encontrar una línea de regularidad sí parece más urgente.

Es la base del éxito y es lo que necesitamos. Lo necesitamos ya porque el tiempo, cuando quedan 20 jornadas, es escaso. Parece mucho y no es así. Lo que necesitamos es trabajar semana a semana para encontrar esa regularidad en juego, sensaciones y confianza.

¿Sus jugadores lo entienden así también?

Sí, pero es algo que ellos ya saben. Durante muchas semanas les hemos transmitido paciencia y tranquilidad, no ponerse nerviosos y manejar el partido durante los 95 minutos. Incluso, sabiendo que hay pueden pasar cosas que alteren el plan previsto.

Ha dicho Raúl Cámara que el equipo no está siendo tan competitivo como el año pasado.

Creo que las comparaciones no llevan a ningún sitio. Lo que sí necesitamos es ser un equipo solvente, que note la sensación de que es imposible perder como sucedía la temporada pasada. Pero conseguirlo no un día, sino hasta final de temporada. Lo que uno nunca puede hacer es engañarse a sí mismo. Tenemos potencial para sacar más puntos de los que tenemos y es lo que debemos buscar.

Todavía hablamos de los viejos y los nuevos en la jornada 22 en lugar del bloque.

Pero el bloque es el que tenemos, es esta plantilla. No hemos variado la filosofía ni la forma de trabajar. Sí es cierto que las circunstancias nos han impedido tener ese once tipo que todo el mundo busca. Pero yo no manejo las excusas porque siempre buscamos que todos los jugadores estén activos y con la intensidad necesaria para competir en cada encuentro.