Víctor Pérez Borrego, director general del Tenerife durante el curso 16/17, se refirió al momento en el que se encuentra el club ayer en Políticamente Incorrecto, programa de EL DÍA Televisión. Entre otras cosas, opinó que "esta temporada se inició sin humildad". "De alguna manera, todos iniciamos la temporada creando muchas expectativas e inyectando mucha euforia al ambiente, y se generó presión y ahora se ve la situación actual como una decepción", añadió el exdirigente blanquiazul, quien señaló que "las cosas empezaron a torcerse al día siguiente del regreso de Getafe", concretamente, en el recibimiento a la plantilla en el Cabildo de Tenerife. "Asistimos al Salón Noble en un acto que desconocía. Ante la hipótesis del ascenso habíamos preparado unos actos con orden y concierto a la llegada del equipo a la Isla, pero yo no contemplaba un plan B. Sin embargo, hubo un acto que no sé quién puso en marcha y en el que se empezaron a sembrar la euforia y las expectativas, creyendo que esto se arreglaba con un poco más de dinero; y los hechos están demostrando que eso no es ni suficiente ni lo más im portante para tener éxito", declaró. Advirtiendo de que se pronunciaba "como un aficionado más", compartió su pronóstico de que el equipo solo podrá competir por jugar la promoción, en el mejor de los casos. Además, se mostró partidario de sustituir al entrenador. "Sin tener datos desde dentro, hay una serie de síntomas que indican que se necesita un revulsivo para tener alguna posibilidad de aspirar al playoff".