Hoy se cumple un año de la toma de posesión de Juan Ramón Marcelino como presidente de la Federación de Lucha Canaria. El tinerfeño, aunque afincado en El Hierro, visitó EL DÍA con el objeto de hacer un balance de su mandato, departir sobre los temas de actualidad que atañen al deporte vernáculo y los retos de futuro que se plantean en la lucha canaria.

¿Cómo ha sido este año?

Ha sido un año de toma de contacto y de conocer la realidad. Una cosa es estar fuera y otra estar dentro conociendo los problemas que se presentan día a día.

¿Qué es lo más que le ha sorprendido tras su toma?

No es ya la situación en la que estaba la Federación, sino la mentalidad que hay dentro de la lucha canaria. Estamos acostumbrados a funcionar al margen de la ley, de las normas... Cambiar esta mentalidad es complicado.

¿No ha sido como esperaba?

Pensé que iba a ser mucho más fácil. Estar al frente de una Federación como la canaria es complicado. Son siete formas diferentes de pensar. Tienes que intentar mantener unidas siete Islas y siete juntas de gobierno. Para que los proyectos se conviertan en realidad hay que dedicarle mucho tiempo, tener a un gran equipo y querer mucho a este deporte.

Mete en el cóctel a La Gomera. ¿Cómo está la lucha allí?

Ya está funcionando la Delegación -dependiente de la Canaria-. El Cabildo ya ha comprado los tatamis para ponerlos en los centros. Ya ha inscrito a su primer equipo infantil en el Faro de Maspalomas -Campeonato de Canarias-. Se han llevado a cabo unas jornadas de formación para que empiecen a trabajar. En Valle Gran Rey hay 20 niños inscritos. Es algo que hace tiempo ni siquiera se planteaba.

¿De qué está más orgulloso?

Por un lado, de las competiciones que van saliendo, de la situación económica que se ha mejorado... Pero si de algo estoy orgulloso es de que el equipo siga estando junto. Somos una docena de personas que no nos conocíamos. Hemos conseguido que cada uno sea responsable de una materia. Esta no es una Federación presidencialista. Si Eligio Hernández -abogado de la Federación- se hubiese marchado, no hubiésemos conseguido recuperar los 40.000 euros del embargo. Si Lázaro Illada no hubiese estado, no hubiéramos tenido la situación económica de hoy en día... Hemos pasado de pagar 400 euros de teléfono, a 150 euros. Todo se ha hecho debido a la gestión y gracias al equipo.

¿Qué no ha podido hacer?

Hay dos asignaturas pendientes. Una es el trabajo con los árbitros. No nos dio tiempo de empezar. Ahora, con las nuevas directrices que hemos marcado para tener ese reglamento arbitral y ese Comité de Árbitros potente va a ser realidad. Por otro lado, la formación para los monitores, los propios árbitros, directivos...

Hace poco más de medio año anunciaron que habían heredado una deuda de poco más de 318.000 euros. El Gobierno de Canarias sufragó el déficit con la aseguradora, por valor de 119.000 euros, y 11.000 euros más para una auditoría. ¿En qué punto está esta?

Es verdad que nos dio 130.000 euros, pero la Federación hizo un plan de ajuste. Nosotros exigimos la auditoría al Gobierno. A partir de ahora se auditará todo el dinero que entre en la Federación, y no solo el que llega de las instituciones. El presupuesto ha pasado de unos 200 y pico mil euros, a casi 700.000 porque se han incluido todos los dineros que llegan de patrocinio, de las fichas... Ya no tenemos abogado remunerado. Eligio está a coste cero. Teníamos un coordinador, que ganaba un dinero, y tampoco está. Debemos tener un régimen económico más fiscalizado. Tenemos que dar una imagen de seriedad. La lucha canaria no puede estar tocando en la puerta de las instituciones porque de una manera consciente o inconsciente haga un mal uso de los recursos. La auditoría ya se ha empezado a hacer. Llevan dos meses pidiéndonos información. Cuando terminen se hará pública, se llevará a la Asamblea para que se conozca cuál era la situación y vea lo que ha pasado en los últimos años.

¿Se pedirían responsabilidades a la junta que presidía Germán Rodríguez si procede?

Si hay algún problema económico o de mala gestión, tiene que ser así. No podemos mirar para otro lado. En una época anterior había una deuda con una agencia de 90.000 euros. Se pagó y nos olvidamos. Eso no puede ser.

Además, había una deuda de unos 95.000 euros con el Consorcio de Seguros. ¿Cómo está el asunto?

Se fue a juicio. En primera instancia se perdió, pero se presentó un recurso. Eligio lo está trabajando y lo tiene bastante preparado. En el juicio de noviembre Eligio no pudo intervenir. El juez no dio lugar a que pudiera porque ya estaba todo más o menos desarrollado. Cuando se ha presentado el citado recurso, Eligio ha pedido intervenir y aclarar una serie de cosas que no tenían sentido, como el reconocimiento de una deuda prescrita.

¿Cuál es la salud de las arcas federativas actualmente?

Terminamos la temporada con un remanente de unos ocho o nueve mil euros. Además, a final de año llegó la subvención de 90.000 euros, correspondientes al segundo 50%. Ahora mismo tenemos cubierta toda la parte de gastos corrientes de la Federación. Ya se llegó a un compromiso con Disa, que aumenta la aportación. La Caixa puede ser que también lo haga. Viajes Insular devuelve los 40.000 euros del embargo y va a hacer un buen patrocinio. Plátano de Canarias sigue para el día de Canarias. El Instituto Canario de la Mujer también pone un dinero para la Luchada de la Mujer en marzo. Por la parte de las competiciones está prácticamente cubierto el presupuesto. Ya hemos tramitado la subvención nominada. Este año existe la posibilidad de que nos la ingresen de una sola vez. Desde el punto de vista económico, la Federación está bien.

¿Qué se está haciendo para generar recursos atípicos?

Ahora mismo lo que estamos haciendo es presentar proyectos para conseguir recursos con el fin de desarrollarlos. Estamos trabajando cosas que no podemos adelantar. El beneficio se ve, por ejemplo, en que este año se han hecho los reconocimientos médicos. El año pasado, todas las licencias costaban 118 euros. Este año cuestan menos y hemos conseguido pagar los reconocimientos. El seguro actual del luchador incluye la responsabilidad civil, que antes no la tenía.

Hablemos de la arena. ¿Cómo está viendo el Torneo de Primera regional que ha arrancado en las últimas semanas?

El hecho de que en el grupo de nueve equipos haya siete que hayan puntuado en dos jornadas quiere decir que algo se ha hecho bien y que hasta ahora algo no se estaba haciendo bien. Hasta este momento, la clasificación de los luchadores no se estaba haciendo de una forma objetiva. Encontrabas equipos que eran superpotencias y otros que estaban desangelados. No solo lo estamos viendo en el Torneo Regional, sino en la Liga de Gran Canaria o de Lanzarote. Eso es gracias al trabajo que se ha hecho desde la Federación a la hora de clasificar a los luchadores.

¿No le parece que el calendario está sobrecargado con el propio Regional, la Liga de Tenerife y la Copa de Gran Canaria, entre otras? Hay lucha los jueves, viernes, sábados y domingos.

Yo creo que se pueden solapar. Este año ha sido complicado. Ha sido la primera vez que se saca a concurso, con un pliego de condiciones, el seguro de la lucha canaria. Quedó desierto. Nadie quería cogerlo. Luego se tuvo que hacer un negociado sin publicidad. Se buscaron empresas que lo quisieran. Más tarde se hicieron reconocimientos médicos, después de mucho tiempo, en centros concertados por la Federación y de una manera seria. Todo ese proceso ha llevado un retraso. Empezar a partir del 15 de octubre es perder muchísimo tiempo de la temporada. Espero que el próximo año podamos empezar a planificar con mucha antelación. Que, por ejemplo, nos sentemos en septiembre con las insulares y planifiquemos el comienzo y final de las competiciones.

Se demandan el campeonato por pesos, por categorías, el desafío de puntales...

Vamos a tener un problema en Canarias: el de las fechas. No hay. Cuando planteo en la Asamblea que la competición comience el 1 de enero y termine el 31 de diciembre es por una razón lógica. Ahora mismo la temporada acaba en julio y hay dos meses y medio en los que no hay competición. Aparte de eso, esta la Navidad. Con nuestra propuesta, la tramitación de las licencias sería en enero y no en agosto, cuando está cerrada la Federación. Se ganan dos meses más de competición. Eso va a dar cabida a que se puedan hacer más campeonatos porque hay más fechas. Nosotros, a 31 de diciembre, tenemos que gastarnos el 100% de la subvención. Si no, perdemos el dinero. Ahora nos quedamos sin dinero hasta mayo porque las subvenciones llegan en el siguiente presupuesto. De la otra manera, terminas la temporada y el presupuesto. En el verano no tienen licencia los luchadores. Candelaria -Luchada Institucional- es un problema. Yo luché en una época en la que recorría toda Canarias en fiestas y haciendo taquillas. Se veía a la gente en los pueblos luchar. Ahora ya no.

La Asamblea ha dicho no. ¿Volverá a insistir en la propuesta?

Lo haré. Ha sido un año de estudio y análisis de muchas situaciones. Ahora se puede explicar con más razón.

¿Ya se están llevando a cabo los controles antidopaje?

En la presentación del Torneo de Primera -Gran Canaria- le pedimos al director general de Deportes -José Francisco Pérez- que tenía que ser ya oficial el que los controles se empiecen a hacer. Respondió a lo que le pedimos. En la cita estaba Antonio Ramos Gordillo -presidente del Comité Antidopaje de Canarias- y dijo que a partir de este momento se empiezan a preparar para comenzar a hacer los controles. ¿Cuándo? Ya eso no nos corresponde a nosotros concretarlo.

¿Cree que hay luchadores que utilizan sustancias dopantes?

No lo sé. Yo creo que hay de todo. Hay gente que piensa que hay luchadores que están pasados de peso y cuando se suben en la báscula resulta que están por debajo de la columna de la tabla de pesos. En el dopaje pasará lo mismo. Yo luchaba en una época en la que había luchadores que se dopaban y fueron sancionados. Si en la lucha canaria los controles empiezan a ser más asiduos, empezará a haber mucho más juego limpio. Los controles antidopaje son algo que debe tener la lucha canaria para convertirla en un deporte serio y de calidad.

Hablemos de la nueva sede federativa. Las cosas de palacio...

Hemos presentado solicitudes a ayuntamientos, Gobierno... y es complicado. Nos lo vamos a tomar con más calma y vamos acondicionar la sede de El Sauzal hasta que tengamos los recursos para buscar otro lugar. La Federación tiene un solar. Un señor donó 1.000 metros cuadrados en El Sobradillo y a lo mejor puede ser ese el lugar.

Se estaba intentando elaborar un reglamento específico que recoja a la lucha dentro de la Ley Canaria del Deporte.

En el borrador, todos los deportes se benefician de las mismas cosas que tiene la lucha canaria. Nosotros entendíamos que no solo la lucha, sino el resto de juegos y deportes autóctonos deben tener una reglamentación que los diferenciase del resto, sin menospreciarlos. Se presentaron alegaciones a la Ley. Se planteaba que se recogiera una disposición adicional donde dijese que, una vez aprobada, en el transcurso de un año se elaborase ese reglamento y un plan estratégico para todos los juegos y deportes autóctonos. En el informe jurídico se venía a decir que la Ley no podía recoger este tipo de disposición adicional. Eligio está hablando con los diferentes grupos, exponiéndoles qué es lo que queríamos hacer. Al final, todo esto se solapa con la proposición no de ley -Plan Estratégico de la Lucha Canaria-, dotada con un presupuesto de 200.000. Con ellos, la idea es hacer un estudio de la situación de la lucha en Canarias, desde todos los puntos de vista. Cuando sepamos los problemas podremos solucionarlos.

¿Qué retos tiene para este segundo año de mandato?

Terminar las competiciones regionales femenina y masculina. Poner en marcha las ligas de Segunda y Tercera. Teníamos algunas cosas planteadas, pero va a ser imposible que lo hagamos realidad en esta temporada.

¿Como cuáles?

El tema de la tecnificación. La idea es poder congregar a 30 jóvenes, que consideremos promesas de la lucha en Canarias, y durante tres fines de semanas, a lo largo del año, trabajar con ellos con psicólogos, nutricionistas, un historiador, un preparador físico... e ir formando a ese potencial puntal para que se convierta en esa figura. Nos hemos ido retrasando por el inicio de las competiciones. Me gustaría que eso se convirtiera en realidad y que la lucha canaria tenga esa escuela de formación y perfeccionamiento. Eso va a ser el futuro. Luego, estamos trabajando con un matemático el tema de la clasificación de los luchadores. No es lo mismo enfrentarte a Marcos Ledesma que a su hermano Eusebio, y ambos son puntales A. Se intenta tener un ranquin de luchadores. Me gustaría que los equipos se conformasen por puntos. También se está trabajando en prevención para "cardioproteger" el 100% del entorno del terrero. El objetivo es tener formada a la mayor cantidad de gente posible para que puedan salvar vidas dentro y fuera del terrero.

"No estamos en situación de dejar a nadie en la grada"

J. Rodríguez, S/C de Tenerife

¿Cómo valora la implementación de la primera columna de la tabla de pesos?

Es lo que votó la Asamblea y se tiene que aplicar. Antes, los pesajes los hacían las insulares y ahora es la Regional la que lo lleva a cabo, cada tres meses o cuando lo estime la Federación. Antes de Navidad se hizo un pesaje. Hubo una serie de situaciones que no nos parecían serias y se acordó llamar a una serie de luchadores para que se pesaran. Intentamos ser profesionales tanto los luchadores como los federativos.

¿Cuántos no están en el peso y no pueden luchar?

No creo que lleguen a 30, de casi 2.000 luchadores.

¿Ya se ha creado esa comisión, acordada en la Asamblea, para llevar una nueva propuesta sobre el peso?

Hemos estado hablando una serie de personas que van a estar en esa comisión, aunque todavía no están nombrados. Se le ha pedido a todas las insulares que deben enviar un listado con un luchador, un mandador, un directivo y un federativo.

¿Cuál es su opinión?

Creo que no estamos en la situación de dejar a nadie sentado en la grada. Yo mantendría la primera columna, y todos los luchadores que se salgan de ella tendrían que hacerse un reconocimiento médico diferente. El médico es el que diría si está en disposición de poder luchar. Las tablas las ha hecho un médico. Pero el que dice ahora que si puedes luchar o no es la Federación. Otra cosa es que con menos peso haya más espectáculo. Yo he visto luchadas con gente de poco peso, y hay eliminadas igualmente. A lo mejor es que prevalece el resultado al espectáculo y se invierte más en los gimnasios que en aprender a luchar.