La siguiente vez que el CB Canarias pudiera doblegar al Valencia Basket debía ser en una ocasión especial. Así acabó siendo. Casi tres décadas habían transcurrido desde que el conjunto canarista pudo celebrar una alegría ante el taronja.

De hecho, la victoria cosechada el 16 de diciembre de 1989 -se han superado ya los 28 años de ella- era la única en partidos oficiales. Mientras, los de la ciudad del Turia han endosado un total de 14 derrotas a los laguneros.

Ni los todopoderosos FC Barcelona y Real Madrid. La verdadera bestia negra del Canarias era el Valencia -hasta ayer, con apenas un 6,67% de éxito canarista-.

Este no llegó en el Pabellón Juan Ríos Tejera, feudo canarista tradicional generador de la mayoría de satisfacciones insulares. Vino en el Pabellón Fuente de San Luis, donde a mediados del citado último mes del año 1989, la plantilla entrenada por Jaume Ventura se impuso, por un tanteador de 88-99, al dirigido por José Antonio Figueroa en un partido de la Liga ACB.

Un tal Alex Frank Stivrins no quiso que la victoria se quedara en casa. El excelso jugador norteamericano de Nebraska sacó su fusil para aniquilar las opciones taronjas. Stivrins anotó la friolera de 41 puntos, con una estadística de tiro escandalosa. Solo cometió un fallo en sus 17 lanzamientos de dos -94,12% de acierto- y estuvo impoluto desde la línea de los 4,60 -nueve de nueve-.

Al ala pívot americano le secundaron el manresano Jordi Freixanet y su compatriota Ken Johnson -máximo taponador de la historia del CB Canarias- al aportar ambos 18 tantos.

El triunfo del por entonces denominado CajaCanarias se contrapone, debido a la actuación estelar de Stivrins, al del día de ayer del Iberostar Tenerife, donde hasta siete jugadores superaron la decena de créditos de valoración.

Fran Vázquez -con 13-; Rodrigo San Miguel, Mike Tobey, Mateusz Ponitka y Tim Abromaitis -12-; Kostas Vasileiadis -11- y Javi Beirán -10- fueron los grandes protagonistas de una proeza coral.