Iberostar Tenerife y Real Madrid jugarán hoy la primera semifinal de la Copa, un encuentro histórico para los tinerfeños, que lo afrontan con la ilusión por las nubes y dispuestos -ya que están aquí- a buscar una nueva sorpresa.

Ganar al Real Madrid, ¡qué complicado! Pero es a un partido, 40 minutos que, en el caso de que le puedan salir bien las cosas, igual que el jueves, podrían dar lugar a una sorpresa. ¿Y por qué no podría pasar? En la plantilla se habla de la dificultad del rival, eso está claro, pero parece que eso motiva más, les hace más grandes y eso puede ser un punto de ventaja.

Ayer, entrenamiento en el Centro Insular de Deportes, donde Katsikaris pudo trabajar algo del partido de hoy. Por la mañana hubo sesión de recuperación.

Hoy, la mente, desde por la mañana, está puesta en el partido contra el Real Madrid. De la capital de España se han desplazado muchos aficionados, pero igual que sucediera el jueves, el pabellón será, en su mayoría, aurinegro.

Una de las claves será trabajar muy duro sobre el base argentino Facundo Campazzo, jugador que está liderando el juego de su equipo y que, sin duda, será todo un reto para los defensores.

Para hacerle frente al Real Madrid, habrá que tener en cuenta muchos factores: ser duros en el rebote sobre hombres de la calidad de Tavares y Reyes; trabajar bien a los exteriores del Real Madrid; y, sobre todo, llegar vivos a los minutos finales y provocar, como ante el Valencia, la necesidad y el nerviosismo del rival.

Mateusz Ponitka será uno de los hombres determinantes. El jugador polaco no hizo un buen partido en el choque de la Liga ACB disputado hace una semana y será hoy quien deba liderar el juego de su equipo, sin olvidarnos de Kostas Vasileiadis, muy motivado para esta cita, el trabajo de los bases, y la aportación que tendrán que hacer Tobey, Vázquez y un Abromaitis que sigue sorprendiendo.

Todo está preparado: equipo y afición. Soñar no cuesta dinero.