La madrileña Sara Hurtado, que, junto al ruso nacionalizado Kiril Khaliavin, obtuvo para España el duodécimo puesto en la prueba de danza de patinaje artístico de los Juegos de invierno de PyeongChang, indicó a EFE que "no se puede pedir más", al haber superado su mejor marca de la temporada en la competición olímpica.

"Más no se puede pedir, no sólo el resultado, sino entre nosotros, la sensación que hemos tenido en el hielo es que somos una pareja fuerte y que podemos dar un programa de buen nivel y competir con los mejores del mundo, no sólo con los de casa y de Europa", explicó Hurtado este martes en la zona mixta del Palacio de Hielo surcoreano.

"Conseguir nuestra mejor marca de la temporada, aquí, en unos Juegos; y conseguir un programa tan completo demuestra que es un trabajo bien hecho y un objetivo cumplido", comentó Hurtado tras su actuación, en una prueba en la que se impuso la pareja canadiense integrada por Tessa Virtue y Scott Moir, flamantes campeones olímpicos de danza.

"Hace dos años no nos hubiéramos imaginado haber llegado aquí así", recalcó la talentosa patinadora madrileña en el Ice Arena de Gangneung.

"Esta sensación confirma que han merecido la pena todos los momentos en los que nos hemos sentido peor, todos los días malos que hemos tenido preparándonos con miras a los Juegos", manifestó la española.

"Estas dos semanas te llenan de energía, de un sentimiento positivo tan grande; y te compensa, como decía por todos los días malos que hayas podido tener", dijo.

"Y, además, te anima a seguir trabajando, con miras a los próximos Juegos, en China", manifestó Hurtado, de 25 años, afincada en Moscú y cuyos padres, Pilar y Javier, la animaron este martes desde la grada del Ice Arena de Gangneung.

Su compañero Khaliavin, que empleó una chaqueta que le prestó un amigo suyo bailarían del prestigioso ballet Bolshoi, asentía, sonriente, a su lado, en la zona mixta.

Al ser re-preguntado, Kirill, que aun no domina perfectamente el español, afirmó, de forma rotunda, que "sí", en referencia a una hipotética participación en los próximos Juegos, dentro de cuatro años.

Sara -que también compitió en los Juegos de Sochi (Rusia), aunque aquella vez junto a otra pareja, el barcelonés Adriá Díaz- celebró que los ''twizzles'', una serie de giros coordinados, les salieran perfectos en esta ocasión, aunque también admitió que el margen de mejora que tiene con su nueva pareja -con la que lleva dos años- aún es "bastante grande".

"Creo que lo de los ''twizzles'' era algo más mental que otra cosa. Hasta ahora nos salían siempre mejor en los entrenamientos que en competición", explicó la talentosa patinadora madrileña, que ahora regresará unos días a España.

"Ahora toca descansar unos días y abrazar a la familia y a los amigos; sobre todo para que me vean alguna vez en vivo. No sólo por la tele", comentó Hurtado, que admitió que a su familia la ve "poco, pero más ahora" que cuando vivía en Montreal (Canadá).

"Después, nos pondremos rápidamente a revisar programas con miras a la siguiente temporada", comentó la parte madrileña de la pareja olímpica, que no participará en el próximo mundial, en marzo y en Milán (Italia).

"Ahora hay que aprovechar, porque estamos en forma; y podemos aventurarnos a probar cosas que si salen, podríamos emplear; y si no, descartaríamos", comentó Sara Hurtado este viernes en el Ice Arena de Gangneung.