H ace un año un sueño se cumplió. Después de dos años en la Superliga, llegaba a mi primera final de Copa. Algo para lo que luchamos y entrenamos cada día: llegar a una final. Pero la Copa tiene otro sabor. Quizás por ser un fin de semana, es algo muy intenso. Ya teníamos "el deber cumplido" de la temporada. Pero este equipo tenía algo diferente, un brillo en las miradas, una complicidad en la pista diferente de otros en los que he estado. El equipo salió a darlo todo. Sabíamos que el resultado sería consecuencia de dejarnos la piel en cada pelota. Habíamos entrenado mucho para aquel momento y todo salió como yo misma dije en una entrevista un día antes de la final: un 3-2 digno de una gran final. Algo inolvidable para quien ha podido vivirlo de cerca. La recepción de Laura, la colocación de Cris y el remate de Jessica seguirán por mucho tiempo en mi memoria y ahora aún más, ya que se acerca de nuevo el momento. Ahora estoy en Brasil, pero mi mente y corazón estará en esta grada blanca y azul que llenará, empujará y gritará como nunca siendo este séptimo jugador en la cancha. Llega el momento de seguir soñando y haciendo historia y qué mejor manera de repetirlo sino en casa.

* Fue capitana del CV Haris

campeón de Copa el año pasado

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