El escenario de la Copa de la Reina 2018, el Juan Ríos Tejera, acogió en el día de ayer el Open Media Day de la plantilla del Fachadas Dimurol Libby''s (CV Haris). Desde las jugadoras con más bagaje a las debutantes en el torneo del nocaut, se muestran especialmente ilusionadas con la cita de la que son anfitrionas.

Natalia Kvasnytsia, a sus 39 años, vuelve al pabellón que fue su "casa" durante su periplo como jugadora del Aguere. "Siempre jugar una Copa es una ilusión tremenda, pero lo es más el jugarla en esta cancha". La receptora no ocultó el aliciente que supondría retirarse del voleibol "ganando una Copa", anhela. Como la jugadora más experimentada de la plantilla le expresa a las más noveles la importancia de "no presionarse" y "no pensar más allá de las semifinales", aconseja.

Para Kyra Holt y Miroslava Kijakova, que debutan en la Copa, será importante el hecho de "jugar juntas", "pelear cada punto" y saber "controlar los nervios", indican. Tanto Kyra como Miroslava evolucionan en la adquisición del idioma, a ello les ayuda, entre otras, Mame Diouf. La mentada central comenta que se han integrado "muy bien", aunque no deja de reconocer que el idioma es un "obstáculo". Haciendo alusión a la Copa, Mame espera que la presión no "frene" al equipo sino que sirva de "fuerza", apostilla.

Por otra parte, Patricia Suárez, que sufrió al inicio de Liga un esguince de tobillo de carácter grave, reconoce sentirse "bastante fuerte" después de un proceso de recuperación basado en el "trabajo diario". Para la veterana opuesto, que formó parte de la última plantilla de la historia del CV Tenerife, "no se debe de hablar de presión", sino de "ilusión" y de "ganas de que llegue el fin de semana", asegura. Por último, dice que "no prefiere" ningún rival en especial para las semifinales, ya que deben de "centrarse en su propio juego", concluyó.

Natalia Kvasnytsia

receptora del dimurol libby''s