Como madre de la ciencia que es, la experiencia siempre es un gran recurso al que acudir en las situaciones menos o poco ventajosas. Es lo que hizo ayer Fotis Katsikaris, entrenador del CB Canarias, cuando observó que los derroteros por los que iba el partido frente al Zaragoza no eran los previstos.

Los centenares de partidos que lleva a sus espaldas le advirtieron de que tocaba un cambio de timón. Y vaya si lo hizo. Rodrigo San Miguel y Davin White, dos jugadores con peso específico en el juego aurinegro, no volvieron a la cancha tras el receso. Mientras, Mateusz Ponitka, jugador franquicia del representativo este curso, se quedó en menos de siete minutos de los últimos 25.

Eso, entre otras cosas, es lo que buscaba la directiva del Iberostar Tenerife cuando relevó a Nenad Markovic. Un líder: alguien al que no le temblara el pulso a la hora de tomar las decisiones más complejas y delicadas.