Los alerones aerodinámicos continúan siendo la gran novedad en lo que al aspecto técnico se refiere en una temporada, la de 2018, que comienza este fin de semana en el circuito de Losail con la disputa del Gran Premio de Catar, en donde probablemente se verán todavía algunos cambios más en ese aspecto.

Los entrenamientos realizados por todos los pilotos y equipos durante la pretemporada, que comenzó a finales de enero y se desarrollaron primero en Sepang (Malasia), luego en Buriram (Tailandia) y, por último, en Losail (Catar), ya dejaron entrever que los equipos, lejos de "aparcar" el concepto de los alerones, trabajaron intensamente durante el invierno en este sistema.

Bien es cierto que para conseguir superar el exigente reglamento técnico de la competición, las marcas han adaptado sus sistemas al principio exigido de que todos sus extremos deben estar unidos al carenado principal, lo que confiere al mismo un aspecto de "branquias" en algunos casos y de cortos "túneles" en otros, que pueden ver modificada su posición dentro de la misma estructura.

Los carenados serán homologados desde la misma carrera de Catar y durante la temporada se podrá homologar al menos un carenado distinto al que comiencen la presente campaña.

Aunque no es del gusto de todos, lo cierto es que este dispositivo aerodinámico consigue una mayor carga en el tren delantero de la moto, lo que permite tener más aplomo de ese eje en la entrada de curva y también evita que la moto levante la rueda delantera del suelo con los incómodos, aunque espectaculares "caballitos", que hacen perder un tiempo precioso, algo que, por ejemplo, benefició y mucho a Ducati durante la temporada 2017.

En el otro lado, el de las "pegas", estos dispositivos aerodinámicos son ahora más rígidos, al estar anclados por todas partes y eso los hace más peligrosos, amén de conferir a la moto una lentitud de maniobra en los cambios de dirección que no resulta demasiado del agrado de piloto en según qué circuitos.

En alguna ocasión ya se ha manifestado en este sentido, por ejemplo, el vigente y cuádruple campeón mundial de MotoGP, el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que en muchos de sus entrenamientos de pretemporada optó por disponer de una moto con ellos y otra sin los apéndices.

El hecho cierto es que si bien Ducati fue la primera en usar estos dispositivos aerodinámicos, que luego adaptó a la nueva reglamentación técnica, a ellos le han seguido uno tras otro el resto de fabricantes, empezando por Yamaha y Honda, pero sin olvidarnos de Suzuki, KTM o Aprilia.

Estos dispositivos aerodinámicos no son las únicas novedades previstas para la temporada 2018, en la que además, y en aras de mejorar la seguridad de los pilotos en todas las categorías, ahora son obligatorios los sistemas de aire (airbag) en todos los monos de cuero.

Hasta 2017 este sistema -un dispositivo que activa y llena en fracciones de segundo unas bolsas de aire que se hinchan para proteger determinadas zonas del cuello y la espalda del piloto- sólo era obligatorio en la categoría de MotoGP, pero desde el próximo 18 de marzo lo deberán equipar todos los pilotos del campeonato del mundo, incluidos los pilotos invitados cuando cumplan con su tercera participación en el campeonato.

Desde el Gran Premio de Catar todos los pilotos tendrán que llevar este sistema, que como mínimo deberá cubrir la zona de los hombros y la clavícula.

Otro aspecto importante que se ha modificado levemente es el de la aplicación del reglamento en caso de bandera roja, pues a partir de 2018 no se reanudará la carrera tras haberse mostrado la misma durante la competición, si se ha cubierto el 75 por ciento de la carrera, dando por válida la última vuelta de todos los pilotos, en tanto que en Moto2 y Moto3 lo será tras cumplirse los dos tercios y ello como consecuencia de la reducción del número de vueltas en algunos grandes premios ya en 2018.

Además, los equipos de MotoGP sólo podrán contar con pilotos invitados en tres ocasiones, salvo las fábricas que tienen algún tipo de concesión en el reglamento -por falta de buenos resultados-, como es el caso de Suzuki, KTM y Aprilia, cuyo número se amplia hasta seis, si bien no podrán participar de manera consecutiva en los grandes premios.

Para evitar que algunos pilotos entrenen en circuitos a los que tenga que ir el campeonato, se prohíbe a quienes estén inscritos en el campeonato realizar entrenamientos durante el descanso estival, pruebas que estarán destinadas exclusivamente a los pilotos probadores de las marcas.

En este aspecto, los equipos del campeonato verán reducidos a cinco los entrenamientos durante la temporada y sólo se podrán elegir tres circuitos para los mismos con un margen de catorce días como mínimo antes de una carrera en ese trazado.

Por último y entre los aspectos más importantes, se encuentra la reducción en el número de vueltas que se aplicará desde 2018 en MotoGP y tanto esta temporada como la siguiente (2019) en Moto2 y Moto3.

Así, en MotoGP el Gran Premio de la Comunidad Valenciana verá reducida su extensión en tres vueltas, dos para el Gran Premio de España de Jerez de la Frontera y una en el caso de Estados Unidos (Austin), Francia (Le Mans), Cataluña (Barcelona Montmeló), República Checa (Brno) y San Marino (Misano Adriático).

En Moto2 serán diez las carreras que verán recortada su distancia y en Moto3 siete durante 2018, aunque en 2019 se procederá a un mayor recorte en determinados trazados todavía por anunciar.

En Moto3 los trazados que verán recortada su extensión de carrera en una vuelta son Austin, Jerez, Barcelona Montmeló, Brno, Motorland Aragón, Sepang y Valencia, en tanto que en Moto2 serán dos vueltas menos en Jerez y Cheste y una en Austin, Le Mans, Barcelona Montmeló, Sachsenring, Brno, Misano Adriático, Motegi y Sepang.