El Tenerife aspira a conseguir hoy algo que solo ha podido conquistar en seis ocasiones a lo largo de las últimas veinte temporadas. El reto consiste en enlazar cuatro triunfos en Liga. Después de derrotar a Lugo, Nástic y Oviedo, el equipo tinerfeño podría firmar un pleno de 12 puntos esta tarde en Soria.

La última vez que protagonizó una racha tan duradera coincidió con la temporada de su ascenso desde la Segunda B de la mano de Cervera. De hecho, el actual técnico del Cádiz inició su etapa en el representativo con cuatro victorias, empezando con la que logró en el campo del Marino. Luego añadió tres y, con una derrota en la Copa como contrapunto (Alcoyano), prolongó la secuencia con un 2-0 al Caudal. El posterior 1-1 en Leganés redujo el ritmo.

En la campaña anterior, dentro de la misma categoría, el Tenerife también firmó un cuatro de cuatro. En aquella ocasión, el impulso llegó acompañado por un cambio de entrenador. Andrés García Tébar relevó a Antonio Calderón de la mejor manera, con el resultado deseado frente al Conquense, Albacete, Coruxo y Getafe B. Luego cayó ante el Montañeros.

Para encontrar un tramo del calendario en Segunda División como el que desea calcar hoy el Tenerife, hay que llegar hasta el curso de su último salto a Primera. Los de Oltra remataron un sprint final que acabó con el histórico 0-1 en Montilivi. Justo antes se aferraron a su objetivo con victorias ante el Alavés, Sevilla Atlético y Xerez. El quinto triunfo les habría otorgado el campeonato de Liga, pero se vieron sorprendido por el Castellón en la fecha definitiva.

David Amaral, a raíz de su segundo partido dentro de su primera etapa como entrenador del Tenerife, sí logró encadenar media decena de triunfos en 2003. Un 1-1 en casa con al Almería frenó a un equipo que miraba al ascenso.

Dentro del periodo analizado, no hay una racha más exitosa que la del Tenerife de Rafael Benítez. Los blanquiazules se consolidaron como aspirantes a subir a Primera después de seis jornadas venciendo. El Extremadura se encargó de que no fuera a más (0-2).

Una temporada antes, Castro Santos vivió su mejor momento en el banquillo blanquiazul sumando de tres en tres en cuatro partidos. La posterior visita al Villarreal cambió el rumbo del equipo (0-0).