Desde la llegada de Joseba Etxeberria, el Tenerife ha convertido el Heliodoro Rodríguez López en un fortín de verdad. Córdoba, Lugo, Oviedo y Lorca han salido ajusticiados del feudo blanquiazul, una racha en la que ha cimentado su escalada el equipo insular. La de hoy ante el Sevilla Atlético, de consumarse, sería la quinta victoria consecutiva. Este logro no es habitual y, de hecho, tardó casi una década en repetirlo entre la campaña del último ascenso (2008/2009) y la pasada, en la que sí ganó cinco encuentros consecutivos en casa.

Sucedió entre las jornadas 19 y 26. El Alcorcón fue el primero en caer en la Isla (2-0) en el inicio de esa racha. Pasado el parón navideño, llegaron dos choques consecutivos ante Zaragoza (1-0) y Córdoba (2-0). Era el arranque de la segunda vuelta y los de José Luis Martí todavía iban a encadenar otras dos victorias. El Elche (2-0) y el Almería (1-0) serían sus dos últimas víctimas, antes de que el Mirandés quebrara empatando a uno esa inmaculada trayectoria de principios de 2017. El colegiado de aquel encuentro, Eiriz Mata, dejó de señalar un claro penalti de Maikel Mesa a Amath que hubiera podido prolongar ese camino de tres en tres iniciado cinco comparecencias antes.

Quedó a salvo entonces la marca de seis triunfos consecutivos de José Luis Oltra en 2009, año en el que fue capaz de ganar al Hércules (3-2), Sevilla Atlético (2-1), Girona (4-1), Éibar (2-0), Elche (3-2) y Celta (3-0) antes de que el Albacete volviera a demostrar que puntuar en el Heliodoro no era imposible (1-1).

Desde ese curso, y exceptuando el paso por la Segunda B, al Tenerife le ha costado enganchar victorias como local. En la 13/14, campaña de su retorno al fútbol profesional, sí llegó a cuatro consecutivas en dos oportunidades. La última, tras remontar ante el Numancia (3-2) en la jornada 35, le permitió soñar con el "playoff" de ascenso. Luego llegarían aquellas dolorosas siete derrotas.