Un antes y un después. Eso es lo que espera José Luis Guadalupe que suponga el reciente XIX Campeonato de España AstralPool Absoluto Open de Primavera de natación, en el que su pupila Michelle Alonso -Ademi Tenerife- resultó una de las grandes atracciones al ser la pionera en la inclusión de deportistas discapacitados en una cita de este estilo. La tinerfeña alcanzó las semifinales y se quedó a medio segundo de la final en los 50 metros braza.

"La inclusión depende de las federaciones. En este caso, de la predisposición de la Real Federación Española de Natación -RFEN- y de las federaciones deportivas para personas con discapacidad -en total son cuatro-". Guadalupe invita a que el Consejo Superior de Deportes -CSD- establezca "una hoja de ruta" al efecto. "Todo pasa por que se ayude desde todos los estamentos", argumenta.

"El primer paso sería llevar a cabo un campeonato como el que acabamos de disputar en Málaga, en el que haya una pequeña inclusión de deportistas paralímpicos". Pero sin trampa ni cartón. "Michelle tomó parte porque hizo la mínima. Si no, no lo hubiera hecho", sentencia el entrenador.

Por el momento, España va a la zaga de otros países al respecto. "La Swim Cup de Eindhoven -Países Bajos-, los Trials australianos, o el Open británico de primavera" son "ejemplos" de que se puede realizar un campeonato absoluto inclusivo al año.

En palabras de Guadalupe, la ausencia de estas pruebas pone en cuestión el "buen rendimiento" de los deportistas paralímpicos en la próxima cita con los aros, a celebrarse en Tokio -2020-.

Eso sí, los tira y afloja entre federaciones no ayudan. "Las federaciones de discapacitados no quieren que la de Natación les quite el rendimiento de sus mejores deportistas. Tampoco es que esta última haya valorado siempre a los nadadores adaptados. Antes, las diferencias eran de 20 o de 30 segundos. Ahora, Michelle está a dos segundos del récord de España y a tres del mundial -50 braza-".

La inclusión no solo debe atender al plano deportivo. El apartado económico desliza unas diferencias abismales. "El único que defiende a este tipo de deportistas es el Comité Paralímpico Español. Hay becas para los cuatro mejores del mundo. Las federaciones de discapacidad aglutinan muchos deportes y no tienen dinero para becar. La de Natación tiene unas becas espectaculares para los nadadores que están en Europeos, Mundiales, aparte de las becas olímpicas. Ahí sí que se ve la diferencia entre lo que es un deporte paralímpico y un deporte convencional", afirma.

Una de las reivindicaciones de la Federación Española de Deportes para Discapacitados Intelectuales -FEDDI-, que acoge a Michelle, es que con su licencia pueda afrontar competiciones convencionales. "Michelle lo puede hacer porque el club le abona las dos licencias", señala Guadalupe. Queda mucho por hacer.