Multa y clausura parcial del recinto deportivo por un partido. Es la sanción que ha impuesto el Comité de Competición de la Federación Española al CD Tenerife después de los incidentes del público durante el encuentro del pasado sábado. El acta arbitral recogió el lanzamiento de objetos y el impacto de uno de ellos en la cabeza de la asistente Guadalupe Porras, motivo por el que se suspendió el encuentro durante poco más de un cuarto de hora.

Esto ha provocado una multa de 1.500 euros a la entidad blanquiazul, a la que el citado comité solicitó ayer el envío de un diagrama del Heliodoro Rodríguez López con el objetivo de decidir qué zonas de la grada de San Sebastián clausura para el próximo encuentro en casa. La respuesta del Tenerife no se hará esperar. Para empezar, se pedirá la suspensión cautelar de la sanción argumentando que ya hay entradas vendidas para ese choque contra la UD Almería. Además, presentará alegaciones en el plazo de diez días ante el Comité de Apelación para rebajar la cuantía de la multa y que quede sin efecto ese cierre parcial del recinto capitalino.

Si se le concede la cautelar, todo hace indicar que la hipotética sanción ya no se cumplirá durante la presente temporada. Apelación entraría a estudiar el recurso del club insular, al que le quedarían otras dos instancias en caso de resolución negativa para sus intereses: el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) y el juzgado de lo Contencioso Administrativo.

En su defensa, el Tenerife podría citar precedentes como el Sporting-Alavés de la temporada 16/17 en la que hubo lanzamiento de objetos, uno de ellos (una moneda) impactó en un asistente y la multa fue, sin cierre de El Molinón, de unos irrisorios 300 euros. Además, la Policía sigue trabajando para descubrir al aficionado que lanzó el objeto, algo que también beneficiaría en este caso. En el informe policial que obra en poder del club, sigue sin reflejarse la naturaleza del objeto lanzado.