Giro inesperado de los acontecimientos. El Comité de Competición de la Federación Española (RFEF) dio ayer la razón al CD Tenerife y retiró la segunda tarjeta amarilla a Carlos Ruiz al encontrar "un error material manifiesto" del colegiado Isidro Díaz de Mera Escuderos en la jugada. Con una prueba videográfica en la que se evidenciaba que el central no derribaba a Cucho Hernández, quedó atendida la solicitud blanquiazul y Joseba Etxeberria podrá contar con el jugador para la decisiva visita a Vallecas del próximo domingo a las 17:00 horas.

En la resolución, Competición deja "sin efectos disciplinarios la segunda amonestación, y la consiguiente expulsión por doble amonestación, de las que fue objeto" Carlos Ruiz, "imponiéndole sanción de amonestación por la primera, por formular observaciones o reparos al árbitro, con multa accesoria en cuantía de 90 euros al club".

Además, se citan los artículos 27 y 130 del Código Disciplinario para atender el recurso del club insular. En el punto 3 del primero de ellos, se expone que "en la apreciación de las infracciones referentes a la disciplina deportiva, las decisiones del árbitro sobre hechos relacionados con el juego son definitivas presumiéndose ciertas, salvo error material manifiesto". En el punto 2 del segundo se dice que "las consecuencias disciplinarias de la referida expulsión podrán ser dejadas sin efecto, exclusivamente, en el supuesto de error material manifiesto".

En definitiva, Competición no ve contacto entre Carlos Ruiz y Cucho, por lo que se puede concluir que no observa punible la acción que condicionó el desarrollo posterior del encuentro al quedarse con diez el Tenerife durante más de una hora. "Tanto Cucho como yo forcejeamos antes de que se produjera el centro, pero ninguno hizo nada para que cayera el otro. Cuando siguió la jugada, nos soltamos. Él intentó llegar al balón, no lo consiguió y el árbitro pitó el penalti", había explicado Carlos Ruiz el pasado martes.

La entidad blanquiazul, que no contempló la posibilidad de recurrir la primera amarilla, se centró en la segunda y acertó de pleno en su estrategia.

El club apelará la sanción de tres partidos a Cámara

Raúl Cámara fue suspendido ayer por tres partidos al entender Competición que debía aplicar "en su grado máximo" el artículo 117 del Código Disciplinario: "Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes". El Tenerife tiene decidido interponer recurso ante el Comité de Apelación de la RFEF para intentar, al menos, rebajar ese castigo a un número inferior de encuentros.