Mucho ha tenido que aguardar el Salud Tenerife para volver a sentir el gusanillo de poder alcanzar la máxima categoría del balonmano femenino español, la denominada División de Honor. En la temporada 2008/2009 las santacruceras se quedaron "a un gol de ascender". Lo recuerda bien Rubén Humada, técnico por ese entonces -ya contaba con Vesi Nenkova y con Rocío Guerrero, actuales jugadoras- y que ahora también es el encargado de afrontar una nueva fase de ascenso -la cuarta de la entidad, tras las de 2007 y 2008- como máximo responsable técnico.

El Salud afronta hoy su última sesión preparatoria de cara al duelo de ida de la eliminatoria previa. Será en el Pabellón de La Salud, donde mañana -20:00 horas- acaecerá el primer duelo frente al Helvetia Balonmano Alcobendas. "Estoy intentando convencer a las jugadoras de que son 120 minutos de competición. No es que aquí, en casa, vaya a quedar sentenciada ni para bien, ni para mal", apunta Humada. A la postre, dos partidos para dilucidar quién se clasifica para la final a cuatro, donde se dirimirán los ascensos.

"El Alcobendas -campeón del Grupo D- no ha perdido ningún punto en la segunda vuelta. El último punto que se dejó por el camino fue en diciembre. Es un equipo hecho para subir", señala sobre unas madrileñas que dejaron la máxima categoría en la pasada campaña.

"Han hecho un equipo muy sólido, tanto en defensa como en ataque, con muchas variantes ofensivas y defensivas, y con una portería de lujo para esta categoría", explica Rubén. Entre sus jugadoras, una medallista olímpica -2012- española. Se trata de Eli Pinedo. "Posee un carácter competitivo extraordinario. Físicamente está bien. Por lo tanto, va a aportar mucho aunque no tenga ritmo de competición".

Humada no va de víctima. "Hay que ser capaces de tener carácter y ser competitivos ante cualquier resultado", así como "tener mentalidad ganadora". El entrenador capitalino presupone una contienda "igualada".