El Camp Nou vivirá hoy el clásico menos clásico de los últimos tiempos, con un Barça que ya se ha asegurado el doblete (Liga y Copa del Rey) y un Real Madrid que fiará su temporada a la cita con la historia en la final de la Liga de Campeones, en busca de su tercera consecutiva, ante el Liverpool.

El último gran clásico de Andrés Iniesta, que ya ha anunciado su marcha del Barcelona, será el principal argumento. El manchego arrastra problemas musculares en el sóleo, pero ya participó en el entrenamiento del viernes y todo apunta a que jugará de inicio. Si quiere buscar alicientes, el Barça los puede encontrar: aumentar su racha de partidos ligueros sin perder y luchar por completar todo un campeonato o conseguir ganar por fin al Real Madrid de Zidane en casa.

Pocos alicientes presenta el duelo para el bando madridista más que romper el récord de una Liga sin derrotas del Barcelona, aunque Zidane entiende que para llegar en el mejor tono físico a Kiev, los titulares deben jugar y lo harán en el Camp Nou, salvo aquellos que llegan lesionados y tocados. Descartado Carvajal, más que duda Varane y con poquísimas opciones Isco.

Se espera el regreso de Nacho y, si Varane no está en condiciones de forzar, su hueco lo ocupará Jesús Vallejo en un gran reto, intentar frenar a Luis Suárez con las ayudas del capitán Sergio Ramos, que siempre tiene más ojos para Leo Messi en un gran duelo futbolístico. En la medular, estará un Casemiro descansado y puede recibir un respiro Luka Modric. Gareth Bale podría entrar en la izquierda.