Campeón dentro y fuera del cuadrilátero. Jonay Risco despachó a Davit Kiria en los 15 minutos del combate y después estuvo haciéndolo con todos que se le acercaron a felicitarle por mantener el cinturón mundial de la Enfusion en menos de 70 kilos. Casi a la una de la mañana ya del domingo tuvo un último aparte para atender a EL DÍA y para afirmar sin rodeos lo que quizás muchos piensan. "Estoy más fuerte que nunca".

Ya con las pulsaciones a un menor ritmo, casi una hora después de que los jueces decretaran un triunfo unánime sobre el georgiano, el sanmiguelero incidió acerca de una "pelea muy dura, tal y como esperaba. Kiria es un rival de primer nivel. Pensé que iba a sorprenderle un poquito más. Me costó. Fue igualada, pero creo que fui justo vencedor. Si acaso habré perdido un asalto de los cinco", relató.

Risco comenzó el combate "con un ritmo alto". Su idea era "ir a tope", exprimiendo su buena forma e "intentando" que su adversario "no lo aguantara. Sí que lo hizo. Nos dimos hasta el último asalto", manifestó un campeón que exprimió perfectas combinaciones de manos y "low kicks".

Cuestionado por si se vio corto de piernas en el epílogo, el fajador sureño negó la mayor. "La verdad es que no, pero cuando van transcurriendo los asaltos te vas cansando un poco. Empiezas con mucha energía y al final va mermando la gasolina. Las piernas no responden igual ahí".

En cualquier caso, el público del Recinto Ferial insufló su apoyó en los momentos álgidos. "Lo escuchaba. Cuando la gente te anima, te vienes arriba. Es un aliciente. La salida fue un espectáculo. Aquí siempre me siento querido y apoyado. Siempre pelear en casa es un lujazo". Jonay sabía que iba a ser "un pulso hasta el último asalto. No se sabía lo que podía pasar. Estas peleas son así. Te vienes un poco abajo y te ganan".

El sureño se sacó "una espina" que "tenía clavada" contra Kiria desde el pasado año, cuando cedió en tierras transalpinas. "Creo que ahora dejé las cosas claras. En la primera también me sentí ganador, pero sucedió así".

Desde luego, con los triunfos frente al mito tailandés Buakaw Banchamek y el del pasado sábado ante un fajador "top", el deportista del Moi Rui ha olvidado la tendinitis en su rodilla izquierda que le tuvo alejado del kickboxing. "Me he recuperado y ahora estoy bien psicológicamente después del descanso. Estoy más fuerte que nunca", declaró.

Un momento que hay que aprovechar. "Hay una pelea en junio que no sé si hacer". Ahí no queda todo. "Se está hablando para poner el título en juego con Nordin Ben Moh en septiembre", un marroquí de contrastada valía. "Vamos a ver si cerramos el trato", completó feliz de estar instalado en la cúspide del k1.