El Iberostar Tenerife sumó un triunfo de oro ante el Barcelona Lassa (86-81) y da un paso de gigantes hacia el "playoff" por el título. Faltan dos jornadas para concluir la fase regular y aún no está claro, pero esta victoria de mérito le debe dar alas al grupo que dirige Fotis Katsikaris para poder alcanzar las eliminatorias por el título de Liga.

El de ayer fue un premio al esfuerzo de todo el equipo que logró mantener el nivel defensivo durante los cuarenta minutos, sobre todo cuando el equipo catalán apretó en el tercer cuarto y cuando se puso a dos puntos (78-76) a un minuto del final.

El Iberostar Tenerife tuvo la madurez necesaria para no perder los nervios en los instantes finales y a un Kostas Vasileiadis que tenía la muñeca caliente y supo ponerse el equipo a sus espaldas para anotar en los momentos más delicados.

Ganar al Barcelona Lassa era necesario para los aurinegros. Estaba el "playoff" en juego y eso lo tenían claro, no solo los jugadores, sino los aficionados, que no dejaron de apoyar a los jugadores desde el principio.

Tras unos primeros minutos de intercambios de canastas donde destacaban Tobey y Tomic, el cuadro insular empezó a mandar en el marcador, a base de ese trabajo defensivo que impedía a su rival jugar con claridad en ataque.

Era un trabajo colectivo, pero Katsikaris tenía claro que Tomic y Huertel eran los hombres a los que había que vigilar más. Y se logró, porque el Barcelona no pudo encontrar su mejor versión.

Lo cierto es que al Iberostar Tenerife le dio confianza en ataque jugar tan bien en defensa. Tobey se dejaba ver, Abromaitis atacaba con acierto, mientras que Ponitka lo intentaba y se llevaba a la defensa rival. Mientras, San Miguel -¡qué gran partido también del base!- mandaba en la cancha, dirigiendo y asistiendo.

Fue en el segundo cuarto cuando el Iberostar Tenerife dio ese empujón necesario. Antes, Navarro anotaría dos triples para poner a su equipo por delante (25-26), pero el festival tinerfeño empezaría en el minuto 15. Odiase, que debutaba en el Santiago Martín, anotaría sus dos primeros puntos con su nuevo equipo y un triple de Vasileiadis supondría un primer parcial de 8-0 (33-26).

El equipo tinerfeño se creció y de ese 8-0 se pasó a un 21-3 y un marcador de 46-29 en el último minuto del segundo cuarto.

Tiempo de descanso y mucho que hablar en el vestuario, no solo en el Iberostar Tenerife, sino en el conjunto de Svetislav Pesic. Salió primero a calentar el equipo canarista y cuando el árbitro había pitado tres minutos para empezar, lo haría el Barcelona.

El tercer cuarto sería decisivo. El Iberostar Tenerife esperaba al mejor Barcelona y lo aguantó bien. Mantuvo su línea defensiva con sus ajustes y aguantó el tirón visitante, aunque no impidió que Huertel anotara tres triples casi consecutivos (53-41). El Barcelona seguía insistiendo, mejoró en el trabajo atrás y en ataque cumplía. Eran los peores momentos para el conjunto de Katsikaris que intentó solucionarlo a base de cambios. Un triple en los últimos instantes de Tim Abromaitis, que estuvo a un gran nivel todo el partido, supuso que ese arreón de los visitantes quedara a medias (66-56).

Diez minutos y un mundo por jugarse. Ribas tiró inicialmente de los suyos con dos triples y acercó a su equipo a tres puntos (68-65), momento en el que Vasileiadis reúne a sus hombres y les pide el último esfuerzo.

Ponitka lo entendió y dos canastas suyas provocan un tiempo muerto de Pesic (72-65). Ya a estas alturas del partido todo podía ocurrir. Muchas rotaciones, sorprender al rival con decisiones no habituales como poner a Borg o Beirán como bases, era las bazas que utilizó Katsikaris en este tramo final, pero siempre sin perder esa concentración defensiva.

Llegó otro momento crítico para el Iberostar a dos minutos del final (75-71) que se sacó adelante con un triple de Bassas (78-71).

De nuevo al ataque el equipo catalán que seguía buscando el triunfo. Moerman puso el 78-73 y Tomic, con un 2+1 el 78-76, a un minuto para finalizar el choque.

Y llegó otro momento para Vasileiadis quien encestó de tres puntos (81-76). balones para mi, parecía pedir el alero griego recibió todos los balones con saque de banda porque tenía la muñeca caliente y no falló.