El CD Mensajero deberá superar a tres rivales para retornar a la Segunda División B. El primero de ellos será el Atlético Sanluqueño, cuarto clasificado de uno de los grupos andaluces. Los gaditanos llegan en un gran estado de forma y solo han perdido uno de sus últimos doce encuentros, protagonizando una gran remontada para meterse en la fase de ascenso.

El equipo palmero, que peleó hasta la última jornada por el título, jugará la vuelta en el Silvestre Carrillo. Su entrenador, José Antonio Robaina, expuso ayer en varios medios que no tenía "mucha información de la temporada del rival", aunque empezará a recopilarla cuanto antes y estarán "preparados" para llegar en condiciones a la cita del fin de semana. "Nosotros venimos de una dinámica positiva de resultados, lo que hace que estemos con mucha moral para afrontar este playoff", señalaba el técnico rojinegro que recurría al tópico para asegurar que deberán estar "a nuestro mejor nivel si queremos pasar de eliminatoria".

Los otros dos representantes canarios en la fase de ascenso tendrán rivales teóricamente asequibles enfrente. El Villarrobledo, subcampeón manchego tras la UB Conquense, se enfrentará a la UD Lanzarote. La vuelta, en este caso, se celebrará en tierras albaceteñas. Por su parte, el San Fernando recibirá este fin de semana al Marino de Luanco asturiano. Los dos finalizaron en la tercera posición, pero el bombo quiso que los grancanarios jueguen fuera la vuelta.