A estas alturas de la competición lo importante es la victoria, más aún cuando te estás jugando algo tan importante como terminar entre los ocho mejores de la Liga Regular y tener como premio jugar por el título.

El Iberostar Tenerife ganó ayer al Monbus Obradoiro y dio un paso hacia adelante para alcanzar el objetivo y lo mismo era ganar de cuatro, como se consiguió, que hacerlo de uno.

Pero ayer el Iberostar Tenerife no jugó bien. Le faltó la concentración necesaria para afrontar este tipo de partidos y tampoco tuvo control en el rebote. Estos dos aspectos fueron determinantes para que el conjunto gallego consiguera siempre estar en el choque.

Los aciertos de Ponitka y Vasileiadis y el control del rebote de Petit en el tercer cuarto fueron claves para que el Iberostar Tenerife le diera la vuelta al partido y terminara al final ganando.

Pero es que en los primeros cinco minutos del duelo el Obradoiro se había puesto 14 arriba (4-18). La defensa tinerfeña no era buena y tanto Sabat como Simons anotaban con cierta claridad. Los tinerfeños, pese al mal inicio, salieron vivos de ese primer cuarto, después de que tanto Ponitka como Vasileiadis anotaran un triple cada uno para acercar las diferencias.

Poco juego y poco acierto en el segundo cuarto. Los tinerfeños se acercaron hasta el 23-25 en el minuto 14 y hasta el 18 no hubo más canasta por ninguno de los dos equipos. Sería el Iberostar Tenerife el que acabaría con esta sequía anotadora para ponerse, por primera vez, por delante (26-25).

Parece que esa pequeña ventaja le dio aire al conjunto de Fotis Katsikaris, aunque sería en el tercer cuarto cuando ya empezaría a controlar el juego y el marcador.

Fue el momento de Ponitka. Once puntos suyos en ese tercer cuarto fueron muy importantes, pero el equipo insular aún tenía problemas para parar a Pustovyi, que seguía haciendo daño dentro de la zona.

Con la entrada de Petit por Tobey se acabó también ese problema y el Iberostar Tenerife se fue hasta los diez puntos a un minuto para concluir el tercer cuarto.

Moncho Fernández, que al final no pudo contar con su líder Matt Thomas, no estaba dispuesto a que su equipo tirara la toalla. Corbacho y Simons vuelven a poner el marcador igualado a diez minutos para concluir el choque.

Pero pese a que el Obradoiro se mantuvo en el partido, en la cancha había ya otro Iberostar Tenerife. El público empujó desde las gradas y los jugadores, conscientes de la importancia del choque, apretaron más en defensa y ya el rival tuvo más dificultades para anotar. Beirán empezó anotando en este cuarto (57-53) y siguió el acierto de Vasileiadis y Ponitka para poder seguir con una ligera ventaja en el electrónico para terminar ganando por 73-69.

Ahora esperar al choque de hoy Bilbao-Murcia, porque un triunfo del equipo local clasificaría ya al equipo de Katsikaris.

Pero de todas formas, pase lo que pase hoy en Bilbao, el Iberostar Tenerife no debe perder la concentración para el encuentro del próximo jueves ante el Betis en Sevilla, porque ganar no solo le aseguraría la clasificación en caso de que no gane el Bilbao hoy, sino que podría mejorar su posición en la tabla clasificatoria.