Éxito rotundo. La tercera entrega de la Binter NightRun superó las expectativas de participantes, espectadores y organizadores, en un año en el que el propósito principal pasaba por lograr su consolidación como prueba popular.

Desde DG Eventos y Binter se hizo lo más complicado y, además, se hizo bien. No era fácil brindar una prueba que atrajera al público y citara a las numerosas estrellas del atletismo de todo el Archipiélago -y de fuera de él-. Al dato oficial de 2.730 participantes hay que añadirle los cientos de corredores que no pudieron formalizar su inscripción en tiempo y forma, debido a la gran demanda que existió desde las primeras horas después de la apertura del formulario de participación.

Al ya mentado incremento del 15% en las inscripciones, hay que sumarle algo tan importante, a la par que requerido por los principales estamentos públicos, como fue el aumento de las féminas que tomaron la línea de salida en las diferentes modalidades (5 kilómetros, 10 kilómetros y CaixaBank inclusivo). Un total de 1.018 se sumaron a una prueba que nunca había contado con más de 850 mujeres.

Caras conocidas. Presidente, alcalde, ediles y demás personalidades disfrutaron sobre el trazado. El alcalde capitalino, José Manuel Bermúdez, cumplió su promesa y estuvo entre los participantes en la distancia corta (5 kilómetros), acabando en la mitad de la clasificación (puesto 618) con un tiempo de 28 minutos y 53 segundos. Mención aparte para el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, que cruzó la meta en el puesto 123 parando el cronómetro en 21 minutos y 45 segundos.

El número de participantes ya reseñado se vio multiplicado en varias unidades por el público asistente. La propuesta fue un éxito rotundo, ya que los "runners" marcharon al ritmo de batucadas y eso hizo más ameno el circuito para los corredores y para los espectadores. La iluminación, el sonido y la arenga de los animadores hicieron del respetable un deportista más. Quien se acercó a la capital chicharrera, disfrutó. Fue tanto así, que en el callejero de Santa Cruz se mascullaba el propósito, para muchos, de formar parte de la parrilla de salida de la Binter NightRun con vistas al año venidero.