Había que abrir el melón. ¿Qué tipo de partido se encontraría el CB Canarias ante un equipo descendido, que llevaba casi dos semanas sin competir y que sabía que era su último partido en la élite? Al final fue un Real Betis Energía Plus dócil, maniatado de cabo a rabo por un Iberostar Tenerife que encaró el choque sabiendo de la importancia capital que tenía.

Fotis Katsikaris reveló, en la rueda de prensa posterior a la contienda, que había dialogado "mucho" desde el lunes con sus jugadores, concienciándoles de la necesidad de no salir relajados a un desangelado San Pablo. "Estoy muy contento con la actitud del equipo y con la energía que hemos puesto", empezó señalando el preparador canarista.

El heleno conocía el proceder para no imbuirse de la desazón bética. "Fue cuestión de jugar nuestro baloncesto", comentó. También de "superar" un nuevo contratiempo en forma de lesión. Y es que el combo Josh Akognon sintió "molestias en el calentamiento". La rodilla derecha, en la que tuvo una fractura de rótula en el pasado mes de enero, hizo saltar las alarmas y que el griego tomara la decisión de no forzar en virtud a lo que se viene.

Reflexivo, Katsikaris aludió a las dificultades que ha tenido el Canarias a lo largo del curso, empezando por la exigencia de lo conseguido la pasada temporada. "Ha sido una Liga regular muy difícil para un equipo modesto como el Iberostar Tenerife. Hemos aguantado las expectativas de la campaña pasada. Tiene mucho mérito estar entre los ocho mejores equipos de la Liga Endesa", manifestó el preparador.

Sin solución de continuidad, la escuadra lagunera tiene ante sí un reto mayúsculo, el de intentar apear de los cuartos de final de la competición al todopoderoso Real Madrid, que tiene el factor cancha a favor. "Tenemos dos días para prepararnos", explicó un Fotis Katsikaris que no piensa entregar la eliminatoria, por más que esté enfrente todo un vigente campeón de Europa, así como así.

"Vamos a darlo todo contra ellos. No queremos que acabe le temporada aquí", se mostró rotundo el griego. "Sabemos de la dificultad y que es un equipo con profundidad y con talento. Nos vamos a encontrar un muro, pero queremos competir a tope".

Cuestionado por la presencia de su base titular, el maño Rodrigo San Miguel, frente al conjunto merengue, el entrenador aurinegro señaló que "está mejor" -de su microrrotura-, aunque no sabe si el internacional español "podrá entrenar" en condiciones antes del enfrentamiento. "Tomaremos la decisión antes del encuentro", completó Fotis Katsikaris.

"Dejamos de defender"

Javier Carrasco, técnico bético, explicó que el choque "no tuvo mucha historia. No hemos empezado mal, pero, como otras veces, hemos fallado canastas fáciles y tiros abiertos. Hemos aguantado cinco o seis minutos y, aunque no todos,

dejamos de defender y bajamos los brazos. Su acierto desde fuera y el rebote, que tampoco lo hemos controlado, da este resultado". Reconoció que algunos jugadores están destrozados, pero no todos. "Hay gente que está rota, hundida, pero no todo el mundo".