La moción (o cuestión) de confianza es un mecanismo parlamentario contemplado en la Constitución para medir el respaldo de un Gobierno y se plantea desde el propio Gobierno para intentar mantener, cohesionar y reforzar la mayoría que lo sustenta. Joseba Etxeberria parece haber trasladado ese instrumento al fútbol en las últimas semanas y, aunque sea de forma involuntaria, se ha reivindicado ante la afición y el propio club.

Un arma de doble filo que, amparado por los resultados y el respaldo del público a la línea dura que ha expresado en algunos asuntos clave, parece haberle acercado a su renovación. Ahora solo queda que el club tome una decisión definitiva, negocie con el preparador de Elgóibar y se alcance un acuerdo al respecto.

¿Pero en qué se basa la remontada en el crédito de Etxeberria a ojos de sus jefes y de los seguidores blanquiazules? Para empezar, no ha bajado un ápice el nivel de exigencia sobre la plantilla. "No va a pasar, no nos vamos a parar. Seguiremos peleando y llegaremos hasta donde podamos", dijo el 29 de abril después de la derrota sufrida en Vallecas. Pero notó que se habían bajado los brazos y censuró esa actitud: "A todos los niveles, a todos los niveles. La gente, los dirigentes y los jugadores".

Pese a los dos empates posteriores, el conjunto blanquiazul ha vuelto a competir a un nivel aceptable. Ganó al Sporting, que se jugaba el ascenso directo, y sumó ante un Cádiz al que complicó el "playoff". Pero mientras, Etxeberria ha tenido tiempo para referirse a otras cuestiones.

Una de sus batallas ha sido la de las filtraciones: " Yo no estoy acostumbrado a eso, a hablar internamente y que salga a los medios. Me parece muy grave, no ayuda en nada. Eso a lo largo de la temporada son muchos puntos", expuso después de Reus. La pasada semana ahondó en esa cuestión afirmando que "cuando filtras algo estás pensando solo en ti, en tu culo. Eso no es espíritu de equipo. No es espíritu de club". Luis Milla y Juan Villar ratificaron que la mayoría del vestuario piensa lo mismo.

Sobre los servicios médicos también se ha mojado: "Se puede mejorar, evidentemente, y lo he dicho". Incluso se ha referido a las condiciones de trabajo (equipamiento e instalaciones). "Es verdad que vengo de fuera y traes unas ideas", ha dicho aunque realizando una aclaración importante: jamás ha exigido nada. "El que diga lo contrario está mintiendo", apuntó.

Asumiendo que dará su opinión "con el compromiso de ayudar al club que ha apostado" por él si le ofrecen renovar, Etxeberria también ha coincidido en el mensaje de humildad del Tenerife. "No vale solo con tener una buena plantilla, hay que tener una buena mentalidad", ha sostenido advirtiendo que "otros quince" equipos aspirarán al ascenso y "hablar de eso no ayuda más que centrarse en el día a día".

Argumentos, todos ellos, que han ido ganando terreno a "otras alternativas" que había anunciado Miguel Concepción que se explorarían. Sin olvidar la renuncia a su excedencia con el Athletic y un apoyo popular cada vez más sólido. La moción de confianza puede prosperar.