El Tenerife tiene entre sus planes para este verano deshacerse de alguno de los futbolistas que cuentan con cartel en el mercado para limitar el impacto del descenso en el tope salarial que sufrirá debido a una posición en la tabla demasiado baja (décimo o undécimo en comparación con la cuarta plaza del curso anterior).

En esta situación hay dos blanquiazules: Jorge Sáenz de Miera y Filip Malbasic. El primero, cuyo protagonismo ha caído en picado durante la presente temporada, ha pasado de indiscutible en el once y hasta internacional sub''21 a suplente. Algunas de sus últimas apariciones (Cultural Leonesa y Huesca) tampoco ayudaron a mejorar la imagen del central tinerfeño, que ya conoce de primera mano la intención de Alfonso Serrano.

Pese al rendimiento de la presente temporada, el club insular no considera a Jorge un descarte. Más bien, se entiende que su etapa vistiendo la camiseta blanquiazul ha acabado y que su progresión solo puede verse retomada en otros lares. Por eso, su representante René Ramos ya está en disposición de escuchar ofertas.

Y eso es precisamente lo que hará el Tenerife con Malbasic. Pese a que ha participado en 36 encuentros y ha anotado una decena de goles, sus presencias en el once han resultado muy puntuales con Joseba Etxeberria (solo en 3 de los 16 partidos que ha dirigido). El atacante serbio no parece adaptarse a las preferencias del que tiene todos los números para dirigir al conjunto insular la próxima campaña. En esta tesitura, y pese a que tiene contrato hasta 2021, una buena propuesta de otro equipo sería estudiada por la entidad tinerfeña. Se trataría de recuperar la inversión realizada (600.000 euros) y obtener algún tipo de beneficio si fuera posible. No obstante, la continuidad de Malbasic no está descartada. Dependerá de su encaje en el mercado, así como del acceso del Tenerife a delanteros de nivel y las intenciones del jugador.

Hay otros futbolistas con cartel suficiente para cambiar de aires en este periodo de fichajes, pero Serrano no tiene previsto prescindir de ellos. Es el caso de Luis Milla, Alberto o Bryan Acosta. Por el primero de ellos solo se aceptaría la cláusula de rescisión (5 millones).

Milla: "No es un tema de vestuario, sino de todos"

Milla matizó sus declaraciones en las que habló de falta de unión en la plantilla. "Sabiendo que tengo cuatro años más de contrato, sería una tontería tirarme piedras contra mi tejado", advirtió. Además, introdujo el matiz de que "no es un tema de vestuario, sino de todos; también de la prensa, de la afición, del club, de lo que nos rodea, de los jugadores..." . Ayer, Milla recibió el premio de Mahou al mejor de mayo.