Alfonso Serrano y Joseba Etxeberria sentaron la pasada semana las bases para el proyecto 18/19 del CD Tenerife. Durante las conversaciones para la renovación del técnico, este dio su opinión al director deportivo sobre la plantilla actual. Fijó entonces las carencias, con el objetivo de acometer las contrataciones durante el verano, y descartó a algunos futbolistas con los que difícilmente contaría a partir del mes de agosto.

Tres demarcaciones aparecen marcadas en rojo: lateral izquierdo, extremo izquierdo y delantera. El club insular buscará un sustituto para Iñaki, que acaba contrato y no seguirá, con el objetivo de hallar competencia para Camille. Se valoró la posibilidad de subir a Nahuel, pero las lesiones del francés aconsejan un especialista del puesto con más experiencia en el nuevo curso. Por delante y en ese mismo flanco, el final de la cesión de Álex Mula convierte en imprescindible la llegada de un extremo agresivo y vertical. Así lo ha pedido Etxeberria.

La delantera, de la que salen Samuele Longo y Víctor Casadesús, queda casi vacía. Tiene contrato Filip Malbasic, pero el serbio tiene cartel y el Tenerife estudiaría una oferta que superara lo invertido. Por tanto, llegarán al menos dos atacantes. El técnico vasco quiere un especialista de "perfil Amath", que tenga gol y mucho trabajo para el inicio de su irrenunciable presión alta.

A partir de aquí empiezan las dudas. En la portería, la idea pasa por traer competencia para Dani Hernández. Además, sería conveniente para Carlos Abad contar con más minutos que en la presente campaña (cuatro partidos) y Serrano aceptaría una salida en forma de cesión o traspaso del guardameta tinerfeño. Su representante ya escucha ofertas.

En la defensa faltaría un central, pero todo depende de la salida de Jorge Sáenz. Con la condición de transferible, lo normal es que acabe emigrando. En su lugar llegaría un central para competir con Carlos Ruiz y Aveldaño. Como cuarto efectivo estaría Alberto, repitiendo su doble función de este curso.

En el centro del campo, la previsible salida de Vitolo (131 minutos con Etxeberria y ninguno en las últimas ocho jornadas) abriría una puerta a incorporar un mediocentro a la nómina blanquiazul. No obstante, esta llegada dependerá del coste de las rescisiones. Bryan Acosta, utilizado como mediapunta por el preparador blanquiazul, también podría ejercer esa doble función en la plantilla. Así, el número de efectivos se vería reducido. Es esta la teoría que maneja Serrano para compensar la reducción de al menos 1,5 millones de euros en el tope salarial.

Si en la izquierda se esperan al menos dos novedades, en la derecha las parejas Luis Pérez/Raúl Cámara (laterales) y Juan Villar/Suso (extremos) podrían tener continuidad. Mejorar ese flanco de la zaga es una posibilidad, pero no una prioridad.

La valoración de Etxeberria sobre su plantilla indica un alto grado de confianza sobre la capacidad para competir del grueso del grupo. Eso sí, quiere especialistas en su forma de jugar: futbolistas intensos, agresivos, trabajadores y que no rehuyan el contacto o el desborde. Los de asociarse -como Montañés, Juan Carlos y Tyronne- no tendrán tanto sitio. Alguno puede sobrar.