Una preocupación más. El nuevo césped llegará muy justo al primer partido como local en el Heliodoro Rodríguez López, previsto para el fin de semana del 25 y 26 de agosto después de que se cursara a LaLiga y la Federación Española la correspondiente petición para empezar fuera de casa la temporada 18/19.

El cambio en el plan para la instalación de la nueva superficie del terreno de juego en el recinto capitalino ha provocado que los plazos, ya de por sí ajustados, no terminen de casar con las necesidades del Tenerife. El Cabildo Insular, que invertirá 766.000 euros en estos trabajos, anunció ayer que se habían iniciado con la retirada del manto vegetal actual.

Una vez completada esta labor, se procederá a realizar las obras de las nuevas canalizaciones y la nueva red de riego, "que se prevé que estén finalizados el 9 de julio", siempre según la nota enviada por la Corporación. "A partir de esa fecha se iniciará la colocación de los tepes, cuyo periodo de enraizamiento durará unas siete semanas, aproximadamente", continúa. Ahí viene el problema principal. Ese periodo se cumpliría, como pronto, el 27 de agosto. O lo que es lo mismo, superado el fin de semana en el que deben estrenarse los blanquiazules en LaLiga 1 2 3.

"En un primer momento la empresa de suministro recomendó realizar los trabajos de asentamiento previo en otro campo durante tres meses y medio. En virtud del convenio que tenemos con la Universidad de La Laguna desde hace años y debido a las características del césped, la intención era instalarlo ahí para posteriormente trasladarlo al Heliodoro Rodríguez López, pero las malas condiciones meteorológicas que afectaron a la Península durante el invierno impidieron la maduración de los tepes. Se han realizado diversas pruebas en los últimos meses y la solución propuesta por los técnicos ha sido realizar la instalación de los tepes directamente en el estadio, a fin de garantizar la adecuada maduración y enraizamiento del mismo", explicó la consejera de Deportes Cristo Pérez sobre la modificación del plan previsto inicialmente.

Los tepes que se instalarán en el Estadio son de formato Magnum Roll (1,20 x 18/20/22 ml). "Con el fin de garantizar su enraizamiento y asegurar su óptimo desarrollo, se realizarán labores específicas de abonado, tratamientos fitosanitarios, cepillado y rulado", ha dicho Pérez.

El Cabildo tratará de agilizar unos trabajos que cumplen con lo prometido por Carlos Alonso. "Se trata de un compromiso adquirido con el club y los aficionados que nos va a permitir mejorar la superficie de juego del Heliodoro, que ya había cumplido su vida útil", ha señalado al respecto el presidente del Cabildo.

Los trabajos para la colocación del nuevo césped del estadio Heliodoro Rodríguez López están siendo ya ejecutados por la empresa Hardisson Jardinería SL, que se encarga desde hace muchos años de cuidar tanto de este campo como de los de El Mundialito y la Ciudad Deportiva Javier Pérez, y suponen una inversión que ronda los 766.000 euros. Aparte del césped, se remodelará la red de riego y se realizará un anillo con la preinstalación para comunicaciones y publicidad tipo led.

Un concierto y "playoff" lo retrasaron un año

El cambio en la superficie de juego del Heliodoro estaba previsto para la pasada temporada, pero los plazos se acortaron por dos razones: la clasificación del equipo para el "playoff" de ascenso y la celebración de un concierto en el recinto capitalino. Ninguna empresa aceptó entonces el encargo.

El último cambio, en la temporada 09/10

El césped del Heliodoro se cambió por última vez en el verano de 2009 para el reestreno del equipo blanquiazul en Primera División. Desde entonces, ha sufrido diversos "arreglos" después de algún evento dañino (conciertos, concursos de murgas...).

Con Valdano ya hubo problemas en el estreno

Jorge Valdano pidió que se cambiara el césped en 1992 y Javier Pérez aceptó el encargo, pero los plazos tampoco dieron del todo. En la segunda jornada de la Liga 92/93, los insulares empataban a uno contra el Barcelona en un terreno de juego que se levantaba con facilidad y que jugó alguna mala pasada a los futbolistas. "Parecía una playa", dijo algún barcelonista.