El miedo al primer partido, por los nervios del estreno o la exigencia, es fiel acompañante de España. De sus catorce comparecencias en una Copa del Mundo solo ha empezado con victoria en cuatro de ellas. El dato, esclarecedor, agrava la sensación de pánico que rodea a "La Roja" desde el estallido del caso Lopetegui. Tradición o no, algo pasa.

En 1934, España debutó en un Mundial y lo hizo con victoria por tres a uno ante Brasil. Un gol de Irarragorri y dos de Lángara, ayudados por el penalti que detuvo Zamora, coronaron con éxito ese estreno. El público italiano iba con Brasil porque del partido saldría el siguiente rival de los anfitriones y temían a los españoles. Meazza, en el desempate, eliminó a La Roja (1-0). Hubo siete lesionados en el primer partido y cuatro más en el segundo, con la permisividad de los árbitros, el belga Baert y el suizo Marcet. Mussolini había ordenado que ganara Italia.

En 1950 repitió triunfo y resultado España: 3-1. Esta vez ante Estadios Unidos. Luego ganó 2-0 a Chile y 1-0 a Inglaterra, pero terminó cayendo en la liguilla final. En 1962, empezó el rosario de tropiezos. Checoslovaquia ganó 0-1 a la selección que, pese a derrotar luego a Mexico (0-1), fue enviada a casa de forma precipitada por Brasil (1-2). Era "el equipo de la ONU" con Puskas (húngaro), Santamaría (uruguayo), Di Stefano (argentino) y Eulogio Martínez (aaraguayo), aunque Di Stefano no pudo jugar por lesión. En esa generación estaban Luis Suárez y Gento. Igual el hecho de que el seleccionador fuera el periodista Pablo Hernández...

En 1966, nueva derrota. Esta vez fue Argentina (1-2) la que tumbó a la campeona de Europa de 1964, dirigida por el militar José Villalonga, el primer entrenador que conquistó la Copa de Europa para el Real Madrid. Artime fue el verdugo español. Una nueva derrota ante Alemania finiquitó el Mundial que acabaría ganando la anfitriona Inglaterra.

Tras doce años, España volvió a la Copa del Mundo. Fiel a algo que empezaba a convertirse en tradición perdió. La Austria de Krankl y Prohaska derribó a España (2-1). Fue el Mundial de "La Martona", una inhóspita casa rural donde se concentró el equipo de Kubala. Luego llegó el 0-0 con Brasil con el mítico error de Cardeñosa.

En 1982 se produjo uno de los batacazos más duros: el empate a uno contra Honduras. El gol de Héctor "Pecho de Águila" Zelaya solo fue neutralizado de penalti por López Ufarte. El partido fue un desastre desde el himno, que sonó dos veces. Pese a las ayudas arbitrales, España acabó ganando un solo partido de cinco.

Precisamente un colegiado, Bambridge, privó a España de sumar ante Brasil en 1986. En aquella calurosa tarde de Guadalajara (México), Michel lanzó desde fuera del área y el balón botó dentro tras golpear el larguero de la portería de Taffarel. El tanto no subió al marcador, pero el de Sócrates, en un clamoroso fuera de juego, sí (1-0). España acabaría llegando a cuartos, donde cayó en los penaltis ante Bélgica tras un fallo de Eloy Olaya ante Pfaff.

En 1990 tampoco ganó España. E incluso pudo perder si Rubén Sosa no falla un penalti. El delantero, que luego pasaría por el Logroñés era compañero en la delantera de Enzo Francescoli. Luego llegaría el "me lo merezco" de Michel contra Corea, la venganza contra Bélgica y una dura eliminación en octavos contra Yugoslavia. Michel, de héroe a villano, se agachó en la barrera y por allí entró el balón de Stojkovic.

En 1994, otro empate (2-2 ante Corea) en el sofocante calor de Dallas. Hong Myung-bo y Seo Jung-won marcan en el minuto 85 y en el 90. Jugó Cañizares por la sanción de Zubizarreta. El defensivo equipo de Javier Clemente cayó en cuartos ante Italia. Fue el partido del fallo de Julio Salinas ante Pagliuca y el codazo de Tassotti a Luis Enrique que no quiso ver Sandor Puhl. Cuatro años más tarde (1998), el estreno fue frustrante y casi definitivo. España cayó ante Nigeria (2-3) en un partido que contó con la participación de Joseba Etxeberria (15''), actual entrenador del CD Tenerife. La selección no pasó de la primera fase.

Rompió por fin su mala racha con dos victorias, una en 2002 ante Eslovenia (3-1) y otra en 2006 contra Ucrania (4-0). Dos estrenos ilusionantes que se apagaron en cuartos ante Corea, con aquel nefasto arbitraje del egipcio Al Ghandour, y en octavos contra la Francia de un Zidane en retirada.

España tampoco empezó ganando en el Mundial que ganó (2010). Posiblemente aquella derrota ante Suiza (0-1), con un gol de Gelson Fernandes tras una desgraciada jugada, consolidó la unidad del grupo. Todo lo contrario que cuatro años más tarde. En 2014, Van Persie (2), Robben (2) y De Vrij golearon a una España que dejó de creer en sí misma. Fue el adiós de Xavi, Xabi Alonso, Casillas, Villa...