Atacar a Sergio Ramos se ha convertido en uno de los deportes de moda del momento desde que el capitán de la selección española y el Real Madrid lesionase a Mohamed Salah en la final de la Liga de Campeones. Diego Armando Maradona fue el último que provocó una respuesta de raza.

Ramos se defiende de todo, cansado de la falta de compañerismo del mundo del fútbol desde que su acción con Salah lesionase a uno de los jugadores del año.

Centrado en volver a hacer historia con la selección española en Rusia, a punto de convertirse en el jugador que más ocasiones ha portado el brazalete de capitán y el que más partidos ha jugado en Mundiales con España, el camero no ha desviado el foco pero no se ha tapado la boca para responder con la dureza que es atacado.

"Ramos es un muy buen jugador, cualquier club del mundo le querría, pero también es un bobo", escribió Lineker el 26 de mayo desatando una barra libre de críticaS al defensa español que no ha encontrado el fin.

Desde todos los puntos fue criticado por su acción por aquellos que interpretaban voluntad de lesionar a Salah en la pugna. "Quien entiende de fútbol sabe que Ramos lesionó a Salah de forma intencionada", llegó a asegurar el egipcio Mido.

La prensa del país de Salah, con el miedo en el cuerpo de no poder contar con su estrella en el Mundial 2018, llegó a calificar de "carnicero" a Ramos. Más tarde hasta le culparon de provocar una conmoción en el portero Karius por un golpe involuntario en una acción a balón parado.

Terminó provocando la respuesta hastiado de tanta crítica. "No he querido hablar porque todo se magnifica, pero en la jugada él me agarra primero del brazo y yo caigo al otro lado, de hecho se lesiona el otro brazo pero dicen que le hice una llave de judo. Después el portero dice que estaba conmocionado por un choque conmigo. Solo falta que Fimino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de sudor mía", dijo un Ramos cansado de estar en el centro de la diana.

Cuando pensaba que todo se había zanjado con el inicio del Mundial, llegó otro ataque de una leyenda como Maradona que le molestó. "Me decían que Sergio Ramos es crack. No, crack es Godín".

Nada más acabar el duelo ante Irán, con la primera victoria en el Mundial conseguida, Ramos salió con ganas de hablar. "Para mí Maradona es un grande, sin embargo en Argentina saben que está a años luz del mejor jugador argentino, que es Leo Messi", respondió. Es el estilo Ramos para frenar una oleada de descalificaciones.

Su entrenador, Fernando Hierro, es el primero que lo respalda. "Tiene una personalidad y un carácter enorme. Un tío con muchos valores que no tiene dobleces", asegura el seleccionador español. "Cada jugador tiene su personalidad y nuestro capitán su carácter", justifica con respuestas de Ramos que se defiende de todo.