La selección portuguesa empató (1-1) ante Irán en el tercer y último encuentro de la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018 para ambos, un partido, que deja eliminado al combinado asiático y manda a los lusos a la segunda posición, que coquetearon con la eliminación en el descuento después de verse empatados en los últimos instantes por un penalti señalado por el VAR. Portugal e Irán firmaron las tablas en un encuentro que se decidió en los últimos compases. Los asiáticos no pudieron obtener una victoria que les garantizaba el pase a la siguiente ronda. Un gran gol de Quaresma justo antes del descanso abrió el marcador y daba la primera plaza momentánea a los de Fernando Santos. Sin embargo, un penalti señalado por el VAR en el descuento y anotado por Ansarifard, sumado al empate de España en ese mismo momento y con el videoarbitraje de por medio, dejaron con la miel en los labios a los asiáticos y a los portugueses, segundos de grupo y condenados a cruzarse con el potencial de Uruguay.