Brasil llega al epílogo de la fase de grupos del Mundial con necesidad de puntos, al menos uno para cuadrar caja, y sin el estatus de la selección potente que obtuvo la clasificación a Rusia con varias jornadas de anticipación y mucha distancia sobre el segundo.

Serbia tiene poco que perder y mucho que ganar si le arrebatan los tres puntos a la Canarinha. Con ese botín estarían en octavos de final como sorprendentes líderes del Grupo E.

Tite, que ha dado señales de dar minutos a Firmino, Renato Augusto y hasta Fernandinho, en busca de más rebeldía, posiblemente habrá concluido que con unas vueltas de rosca el de hoy sea el despegue definitivo de "los 4 Fantásticos". Krstajic, en cambio, no se plantea tocar lo que le funcionó en el primer partido y se agarran a Milenkovic-Savic y Mitrovic como estiletes.