A la sombra de Juan Carlos Osorio, el seleccionador colombiano de México, trabaja el español Imanol Ibarrondo como entrenador personal. Este bilbaíno colabora desde hace dos años con la "Tri", con el objetivo de preparar a los jugadores a enfrentar los partidos en las mejores condiciones mentales. Comenzó a trabajar con México tras caer derrotado contra Chile en la Copa América de 2016 por 7-0, y la sensación que le dio el equipo era de estar "dolido pero para nada rendido".

El primer partido que iban a disputar era contra Estados Unidos en Columbus, tres días después de la elección de Trump. "Con todo lo que eso significaba de que quería construir un muro con México. Era un momento delicado, de mucha presión. Ganamos (1-2) y me extendieron la invitación a trabajar a toda la fase de clasificación y ahora el Mundial", explicó.

Tras llegar a Rusia, a Ibarrondo se le acumula el trabajo y después de haber tenido que emplearse a fondo para atenuar la euforia que siguió a la victoria contra Alemania en el debut, ahora su esfuerzo se centra en minimizar la pérdida de confianza que supuso la derrota contra Suecia. "El último partido marca el estado emocional y hay sensaciones de pena, decepción, tristeza, enfado. Hay que dejar surgir eso y convertirlo en el mejor estado para afrontar a Brasil", explica.

Ahora espera que la aventura con México llegue lo más lejos posible y para ello cuenta con un equipo "muy comprometido" con su seleccionador. "El líder de este equipo es Juan Carlos Osorio, es quien les inspira, les motiva, les hace creer", asegura el español.

De cara al futuro, Ibarrondo se acaba de comprometer con la Real Sociedad y confiesa que "no volvería a repetir esta experiencia de estar en un Mundial por todo el esfuerzo mental y humano que supone".