Argentina y Francia, vigentes subcampeones de América y Europa, abren en Kazán los octavos de final del Mundial de Rusia con un pulso de vértigo, que les sitúa ante la posibilidad de dejar atrás las dudas que arrastran y el precipicio al que les aboca la derrota.

El conjunto bleu se presenta en el envite como líder invicto del Grupo C, pero con un juego muy criticado; el cuadro albiceleste, en cambio, tras una clasificación agónica, "buscada y trabajada", según Giovani Lo Celso.

La Albiceleste encontró el fútbol y la solidez que ansiaba en el bloque de los históricos, es decir, en Mercado, Rojo, Mascherano, Banega, Di María, Messi e Higuaín. Junto a ellos formaron el portero Franco Armani, los defensas Otamendi y Tagliafico y el centrocampista Enzo Pérez, que ya recuperado de un golpe en la cadera ofrece a Jorge Sampaoli la posibilidad de repetir equipo titular. No obstante, la entrada de Pavón es una posibilidad.

Frente a las dudas de su homólogo argentino, Didier Deschamps afronta el duelo con un mayor crédito, pero quedará muy resquebrajado en el caso de que no llegue a los cuartos de final, la misma fase que alcanzaron hace cuatro años. Pocas opciones tiene de repetir el tridente Mbappé-Griezmann-Dembelé, no es momento de riesgos ante un rival así. Jugará Matuidi y y estará arriba Giroud como nueve.

Los finales de ciclo suelen aupar a los más jóvenes, figuras emergentes, a papeles protagonistas para tomar el relevo de los que , durante años, han llevado el mando de cualquier proyecto. Esas revoluciones sacan de apuros a los equipos que van envejeciendo con sus estrellas y empiezan a decaer. Argentina, en cambio, vivió en el último partido de la fase de grupos la contrarrevolución de los históricos de su formación. Mascherano (34), Enzo Pérez (32), Messi (31), Armani (31), Mercado (31), Otamendi (30), Di María (30) e Higuaín (30) situaron la media de edad del equipo en 30.1. La decisión la justificó Sampaoli diciendo que era un "momento muy delicado" y que lo "lógico" era que esa situación la afrontasen "jugadores con más experiencia", en su mayoría subcampeones de América (2015 y 2016) y del mundo (2014).

La rebelión argentina contra su destino no vino de la mano de noveles con hambre sino de veteranos curtidos que en el Mundial de Rusia están ante su "última chance", tal y como anunció Javier Mascherano.

francia: Lloris; Pavard, Varane, Umtiti, Lucas Hernandez; Kanté, Pogba; Mbappé, Griezmann, Matuidi; y Giroud

argentina: Armani; Mercado, Otamendi, Rojo, Tagliafico; Mascherano, Enzo Pérez, Banega, Di María; Messi e Higuaín.

Árbitro: Alireza Faghani (Irán).

Hora: 15:00.

Estadio: Kazan Arena.

Deschamps: "Messi es imprevisible"

Didier Deschamps, seleccionador de Francia, elogió el talento de Lionel Messi, "un jugador diferente, imprevisible", pero aseguró que no tienen "un plan específico" para pararlo y que la idea es "limitar su influencia". Aún así, dejó claro que "Argentina no sólo es Messi. Es un equipo muy experimentado, con jugadores con gran recorrido, como Mascherano, acostumbrados a jugar un Mundial. Nuestra selección es joven".

Sampaoli: "Con el cuchillo entre los dientes"

El seleccionador argentino Jorge Sampaoli prometió que su equipo jugará el partido contra Francia "con el cuchillo entre los dientes" y que sueña con una Albiceste con "mucha pasión y mucho fútbol". Además, manifestó su confianza en el plantel "para controlar los tiempos y los espacios" del partido. "Muchas veces es difícil estar a la altura de un jugador diferente como Leo, que es un farol, un indicativo para todos", apuntó sobre Messi. Sobre Francia dijo que su fuerte está "en la velocidad y las transiciones".